Discapacidad

Rosario Marín, extesorera de EEUU sobre su hijo Eric, con síndrome de Down:"Es el aire que impulsa mis alas"

MADRID
SERVIMEDIA

Rosario Marín, una de las mujeres más influyentes de EEUU en la economía mundial y la primera mujer nacida en México que asumió el cargo de Tesorera de los Estados Unidos, participó este jueves en el encuentro MABS2018 que organiza en Madrid Atresmedia, y además de hablar de su trayectoria profesional, se refirió a su hijo Eric, con síndrome de Down, del que dijo que "es el aire que impulsa mis alas".

Marín explicó, en su ponencia titulada ‘La vida de una emigrante que hizo historia en USA’, que su hijo Eric nació con síndrome de Down y "muchos problemas médicos. Todo se me desmoronó. Eric tuvo que pasar por muchas operaciones, muy complicadas. A los pocos meses quedé embarazada nuevamente, pensaba que me iba a compensar el dolor sufrido, pero a los cuatro meses perdí al bebé. Me sentía la mujer más desdichada del mundo”, confesó ante los presentes muy emocinada, para añadir a continuación que "no le pedía, le gritaba a Dios que no se lo llevara, que me lo dejara. Y Dios me dejó a Eric una, dos, tres, cuatro, siete veces y hoy sigue siendo ese aire que impulsa mis alas”.

Despúes se pronunció sobre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, del que dijo que le produce "un repudio tremendo desde el primer día. No puedo apoyarle, por primera vez en mi historia de republicana, voté a Hillary Clinton. Me duele que mi propio partido no le pudiera parar” y agregó que “tener a Trump de presidente cuatro años más es un coste que vamos a pagar y lo vamos a pagar con creces”

También recordó como fue su formación en Estados Unidos, la formación de una chica mexicana, "cuando entré en la High School me hicieron una prueba de cociente de inteligencia, me salió de 27 puntos cuando la media eran 120 y el maestro se rio de mí. Lejos de sentirme mal o la tontita, lo único que pensé es que ese resultado solo demostraba que no sabía inglés. Así que me preparé a fondo en inglés, quería demostrarme a mí misma que eso no me iba a definir. Tres años después, salí entre las 20 estudiantes más sobresalientes de las 460 que nos graduamos ese año”.

Concluyó con lo que es su "regla de oro": "Trata a la gente como quieras que te traten a ti. La mía es regla de platino, porque exijo respeto para mi madre y mi padre, para mis hijos, para mi marido. Trata a la gente como tú quieres que traten a la gente que amas. Cuando el presidente Bush quiso hacerme una despedida privada, le comenté si podía venir mi padre. Bush sabía quién era mi padre, todo el mundo que entra en la Casa Blanca lleva un informe de seguridad sobre quién es y, cuando le vio, le dijo, señor Espindola, quiero en nombre de la nación darle gracias a usted por sus sacrificios para que su hija fuera tesorera de los EE.UU. El hombre más importante del mundo le estaba agradeciendo a un conserje de edificios sus sacrificios. Y si lo hace el presidente de EE.UU. ¿por qué no puedo tratar yo con respeto a todo el mundo?".

(SERVIMEDIA)
24 Mayo 2018
MAN/gja