El Grupo Parlamentario de Ciudadanos traslada al gabinete dirigido por María Dolores de Cospedal si es cierta la existencia de un expediente de la Jefatura del Mando de Personal del Ejército de Tierra del que pueda derivarse el despido de una soldado cordobesa destinada en una Unidad Militar de Sevilla, “con causa u origen en su situación física por haber donado un riñón”.

También cuestiona si existe en las Fuerzas Armadas una “dualidad” en lo referido a la “protección y derechos de las personas que adquieren una discapacidad, que supone una discriminación de trato entre militares con compromiso permanente y militares profesionales”.

A su vez, plantea que si dos militares que sufrieran el mismo accidente con idénticas secuelas, “el que no es de carrera sería despedido e indemnizado conforme al porcentaje de discapacidad que le asignen, mientras que el segundo recibiría la pensión íntegra con independencia del porcentaje que le otorguen”.

Al mismo tiempo, pregunta si los servicios médicos del Ejército valorarán los informes del Servicio de Nefrología del Hospital Reina Sofía de Córdoba, en los que “se ponen de manifiesto que la intervención a que se sometió no repercute en su posterior estado de salud”.

Por último, arguye que si de este expediente se determinara la existencia de una “causa incapacitante para el ejercicio de su actividad”, el Ejército de Tierra se ha planteado ofrecer a esta soldado un destino en las Fuerzas Armadas “para los militares con discapacidad sobrevenida a través de su Oficina de Atención a la Discapacidad o se producirá su despido sin indemnización”.

Cs se hace eco en sus preguntas de la situación que denuncia el diario local ‘Cordópolis’, según la cual una soldado cordobesa podría abandonar su servicio en el Ejército tras sufrir “humillación y trato vejatorio” después de haber donado un riñón a su hermana hace seis años.