Según informó el Instituto Armado, la actuación tuvo lugar sobre las 14.00 horas de este lunes, cuando la patrullera del Servicio Marítimo de la Comandancia de Ceuta avistó a unas 10 millas de la bocana de esta ciudad a una embarcación del tipo semirrígida, de las usadas habitualmente para el tráfico de estupefacientes.

A bordo iban cuatro personas y se procedió a realizar un seguimiento de la misma. Pocas millas después, los agentes apreciaron que a la lancha se unían a otras dos embarcaciones de similares características y con idéntico número de ocupantes. Una de ellas parecía ir cargada con sacos de arpillera que podrían contener algún tipo de género ilícito.

MANIOBRAS “DE GRAN RIESGO”

La Guardia Civil destacó que al realizar las maniobras de aproximación para proceder a la identificación de los ocupantes de las tres embarcaciones, “sus ocupantes comenzaron a realizar distintas maniobras evasivas y de gran riesgo para la navegación”, intentando las dos semirrígidas que no portaban fardos evitar que la embarcación del Servicio Marítimo consiguiera alcanzar a la embarcación que transportaba la droga.

Según la Benemérita, una de las embarcaciones hizo una maniobra de aproximación hasta la embarcación que transportaba la droga al ver que iban a ser interceptados por la patrullera de la Guardia Civil, saltando los cuatro ocupantes a su interior y dándose a la fuga sin que pudieran ser interceptados.

Posteriormente, los agentes comprobaron que el interior de la embarcación semirrígida abandonada estaba cargada de fardos de hachís por lo que se dispuso su remolque hasta la base del Servicio Marítimo de Ceuta. Una vez contabilizado los fardos se ha procedido a la incautación de 4.121 kilogramos de resina de hachís.