Según informó Unicef, estos trabajadores tienen un papel clave para informar a la población sobre las campañas de vacunación contra el ébola. Todos ellos se encuentran en las zonas restringidas de Bikoro y Mbandaka, donde difunden información a través de la radio, instituciones religiosas, mercados, escuelas y asociaciones de jóvenes.

El doctor Gianfranco Rotigliano, representante de Unicef en la RDC, subrayó que “es fundamental que la gente entienda cómo puede protegerse en sus casas y en los lugares públicos, especialmente en los centros de salud y las escuelas. La experiencia de brotes anteriores nos dice que la mejor manera de frenar la propagación de la enfermedad es implicar a las propias comunidades en las labores de prevención”.

Además de estas campañas de información pública, Unicef ha entregado suministros de agua e higiene, incluyendo tabletas purificadoras en los Centros de Tratamiento contra el Ébola y en las comunidades de Bikoro y Mbandaka. También ha instalado puntos de desinfección en otros cuatro puestos de salud.

Además, se han establecido puntos para el lavado de manos en 50 escuelas clave y en zonas afectadas en Mbandaka. Otras 72 escuelas en Bikoro recibirán muy pronto el equipamiento para el lavado de manos. Además, las escuelas están recibiendo termómetros para poder controlar el estado de salud de los niños.

“Vamos a hacer todo lo que podamos para mantener las escuelas protegidas y asegurar que la educación de los niños no se vea interrumpida”, explicó Rotigliano.

Desde que el Ministerio de Salud declaró el brote de ébola el pasado 8 de mayo, Unicef ha entregado 4.585 kilos de suministros, como jabón, lonas, cubos y cloro, para apoyar las acciones en materia de agua, saneamiento e higiene. Asimismo, unas 80 toneladas métricas de suministros de salud, agua, saneamiento e higiene están en camino procedentes de Sierra Leona para apoyar la respuesta al brote en RDC.