Medio ambiente
El plomo mata cada año a entre 400.000 y 1,5 millones de aves acuáticas en Europa
- Hoy se celebra el Día Mundial de las Aves migratorias
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Cada año mueren entre 400.000 y 1,5 millones de aves acuáticas en Europa debido a la ingesta de plomo y el número de pájaros que padecen problemas de salud debido al envenenamiento por munición de plomo es al menos tan elevado como los que mueren por este motivo.
Así lo afirman la Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres (CMS, por sus siglas en inglés) y el Acuerdo para la Conservación de las Aves Acuáticas Migratorias de África y Eurasia (AEWA, en inglés) con motivo del Día Mundial de las Aves Migratorias, que se celebra este sábado bajo el lema ‘Uniendo nuestras voces para la conservación de las aves’.
El envenenamiento por plomo se encuentra entre las amenazas más importantes, aunque a menudo subestimadas, para las aves migratorias en los corredores aéreos afroeuroasiáticos (los principales corredores migratorios para las aves que conectan Europa, África y Asia Occidental).
Esta circunstancia tiene lugar cuando se libera plomo al medio ambiente. Se trata de un metal pesado altamente tóxico que se usa tanto para plomos de pesca como para la caza. Cuando se dispara mediante una escopeta, caen en el entorno más amplio cientos de bolas de plomo que ponen en peligro la vida silvestre.
Las aves acuáticas y otras aves ven la granalla de plomo o los plomos de pesca perdidos y los cogen o bien como comida o porque los confunden con gravilla. Mueren directamente por envenenamiento o el plomo ingerido afecta a su inmunidad, su comportamiento y su capacidad reproductiva, según la CMS y el AEWA.
El secretario ejecutivo de la CMS, Bradnee Chambers, indicó que “el plomo que envenena todo el mundo no sólo mata a millones de aves”, sino que “también es un problema para la salud humana, que es necesario solucionar urgentemente”.
MUNICIÓN ALTERNATIVA
Tanto la CMS como el AEWA destacan que, aunque la pérdida del hábitat, la contaminación, la cosecha y las prácticas agrícolas no sostenibles, la matanza y la captura ilegales, así como la colisión y la electrocución con líneas eléctricas se cuentan entre los mayores peligros para las aves migratorias, el envenenamiento por plomo es una de las amenazas para las que hay una solución práctica.
No en vano, ahora existe munición sin plomo y tanto la investigación como la práctica han demostrado su efectividad. Muchos cazadores ya usan munición no tóxica. Algunos países como Dinamarca y los Países Bajos han eliminado completamente de forma gradual todo el plomo disparado hace más de 20 años.
El cambio a alternativas no tóxicas podría ayudar a conservar la naturaleza y mejorar la salud humana. La prohibición de la munición de plomo, que reduciría tanto sus emisiones a la atmósfera como el envenenamiento secundario de buitres y otras rapaces y de los riesgos para la salud humana, aportaría beneficios económicos a la sociedad en cuanto a la salud de las personas y del medio ambiente.
El AEWA fue el primer tratado internacional que se centró en solucionar el problema de la munición de plomo. Su secretario ejecutivo, Jacques Trouvilliez, recalcó que este tratado ha solicitado “un compromiso político para eliminar gradualmente el plomo en los humedales y muchos países han respondido al llamamiento”. “Ahora necesitamos medidas legalmente vinculantes a nivel de país para poner fin a la caza con granalla de plomo”, concluyó.
Aunque muchos países en América del Norte y Europa ya han hecho progresos en la prohibición del plomo en los humedales, la CMS quiere llevar el asunto al ámbito mundial y extenderlo a todos los hábitats.
(SERVIMEDIA)
12 Mayo 2018
MGR/caa