Hambre
La ONU alerta de que cinco millones de personas necesitan alimentos de forma urgente en el Sahel
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La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) alertaron este jueves de que hay cinco millones de personas con necesidad de ayuda alimentaria y 1,6 millones de niños en riesgo de sufrir desnutrición aguda grave en el Sahel. Además, 2,5 millones de pastores y 1,6 de agricultores requieren ayuda urgente para proteger sus medios de subsistencia.
Por ello, las tres agencias de la ONU han instado a la comunidad internacional a que actúe "urgentemente", porque el tiempo se acaba para estos millones de personas.
"Las escasas lluvias caídas en 2017 en zonas de pastoreo del sur de Mauritania, norte de Senegal y zonas de Mali, Níger, Burkina Faso y Chad han diezmado el ganado y las cosechas y han afectado a los medios de subsistencia de la población, llevando a una aparición precoz de la estación del hambre", explica la ONU.
“Tenemos noticias de que la población está reduciendo el número de comidas al día y los niños están dejando de ir al colegio”, afirma Abdou Dieng, director regional del PMA para África Central y Occidental. “Estas son señales de un desastre inminente que no podemos continuar ignorando”.
Más de 1,6 millones de niños están en riesgo de desnutrición aguda grave en seis países de la zona, el 50% por ciento más que en la última gran crisis de nutrición en el Sahel, en 2012. Los altos niveles de desnutrición en los niños son consecuencia de la inseguridad alimentaria, prácticas alimenticias no adecuadas para niños y madres, falta de acceso a agua potable y saneamiento y por el conflicto armado y el desplazamiento de la población, añade la ONU.
“Resulta trágico que las mismas madres vuelvan a las clínicas año tras año con sus hijos con síntomas de desnutrición aguda grave, y este año todavía en un número mayor”, declaró Marie-Pierre Poirier, directora regional de Unicef para África Central y Occidental. “Podemos romper este ciclo si invertimos en construir una mayor capacidad de recuperación, haciendo que las familias, las comunidades y las autoridades nacionales estén mejor equipadas para prevenir y afrontar crisis similares en el futuro”, agregó.
“Lo que necesita el Sahel para estabilizarse es apoyo para los pastores y los agricultores durante las crisis de cambio climático y las provocadas por el conflicto durante las futuras temporadas de carestía”, destacó Columba Sow, coordinadora subregional de la FAO para la resiliencia en África Occidental y el Sahel.
Unicef, la FAO y el PMA están coordinando intervenciones a largo plazo, como asegurar el abastecimiento, acceso y uso de recursos alimentarios locales, salud y otros servicios sociales para proteger la salud de los niños. Esto es crucial para conseguir que los hogares, las comunidades y los sistemas nacionales estén más preparados para prevenir y afrontar crisis en el futuro.
Las tres agencias de la ONU piden fondos urgentemente a todos sus aliados, incluyendo los donantes, para mitigar el impacto de esta crisis e impedir un mayor deterioro del Sahel. El PMA necesita un total de 284 millones de dólares (236 millones de euros) para proveer de alimentos y asistencia nutricional a 3,5 millones de personas durante la temporada de carestía.
Unicef requiere 264 millones de dólares (220 millones de euros) para dar alimento terapéutico a 989.000 niños en riesgo de desnutrición aguda grave y proporcionar acceso a agua potable y saneamiento hasta final de año.
La FAO necesita 128 millones de dólares (106 millones de euros), 45 de ellos para acciones urgentes que eviten un deterioro mayor de la situación de 2,5 millones de pastores y agricultores que se encuentran en zonas de trashumancia temprana y gran concentración de animales.
(SERVIMEDIA)
03 Mayo 2018
MAN/caa