Así lo afirmó este domingo el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en un mensaje difundido con motivo del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, que se celebra hoy.

Ban señaló que el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza se centra este año "en el trabajo decente, el empleo digno y los medios de vida generadores de ingresos: en otras palabras, en el empleo", ya que "el trabajo decente y productivo es uno de los medios más eficaces para luchar contra la pobreza y promover la autosuficiencia".

Sin embargo, lamentó que actualmente "más de la mitad de la población activa mundial tiene empleos vulnerables, carece de acuerdos formales de trabajo y de seguridad social y a menudo no gana lo suficiente para mantener a su familia, y menos aún para mejorar sus oportunidades económicas".

Además, Ban señaló que la probabilidad de que los jóvenes sufran desempleo triplica a la de los adultos y que el año pasado hubo más de 81 millones de jóvenes desempleados, la mayor cifra registrada nunca.

El secretario general de la ONU apuntó que, pese a los avances registrados en muchas partes del mundo en la lucha contra la pobreza, "cientos de millones de personas siguen viviendo en condiciones atroces, sin disfrutar siquiera de los servicios más básicos".

Por otro lado, Magdalena Sepúlveda, experta independiente de la ONU sobre la cuestión de los derechos humanos y la extrema pobreza, afirmó que si se excluye a China, el número de personas que viven en la pobreza extrema ha aumentado desde 1990, año fijado por los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) para reducir a la mitad en 2015 el porcentaje de personas que viven en la indigencia, es decir, con ingresos inferiores a 1 dólar (unos 70 céntimos de euro) por día.

"Los niveles intolerables de pobreza caracterizan el mundo de hoy. En África subsahariana, estudios recientes muestran que la mitad de la población vive en extrema pobreza y a este ritmo, esta región no alcanzará el ODM de la erradicación de la pobreza extrema y el hambre hasta 2076. Esto es inaceptable", apostilló.

DERECHOS HUMANOS

Por otro lado, Amnistía Internacional afirmó que la pobreza es "la mayor violación de derechos humanos en el mundo" y enumeró como características los desalojos forzosos y la situación en los asentamientos precarios, la mortalidad materna y el acceso a los derechos sexuales y reproductivos y las actividades de empresas que vulneran los derechos humanos.

Amnistía recalcó que el 70% de las personas pobres del mundo son mujeres y que este colectivo encuentra "obstáculos" en muchos países para conseguir un empleo digno, participar en la vida pública u obtener acceso a la enseñanza, a la atención de la salud, educación sexual y a alimentos, agua y saneamiento adecuados, lo que las condena a embarazos no deseados, discapacidad e incluso la muerte.

Además, subrayó que en el mundo existen cerca de 200.000 asentamientos precarios, donde viven más de 1.000 millones de personas, una cifra que podría llegar a multiplicarse por dos en 2030.

Para erradicar la pobreza, Amnistía apeló a las normas internacionales de derechos humanos, con el fin de evitar la desigualdad de género, la discriminación en el acceso a la salud materna y las múltiples vulneraciones de derechos humanos en los barrios marginales.