Con el fin de reducir la mortalidad y de acabar con dicha enfermedad, el Gobierno indio puso en marcha el 'Plan Estratégico Nacional en 2017', cuya meta de erradicación total coincide con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, que establecen el año 2030 como fecha límite para eliminarla.

Cada día mueren 4.000 personas en el mundo por la tuberculosis, una cifra que representa 1,5 millones de personas por año. Gerardo Álvarez-Uría, director del Hospital de Enfermedades Infecciosas de la FVF en Bathalapalli, se muestra escéptico ante este objetivo, pero reconoce que es “necesario marcar una meta”.

Según una encuesta del Gobierno, uno de cada cuatro pacientes de tuberculosis (28%) son resistentes a uno o varios de los medicamentos administrados para tratar esta afección. La cifra podría ser incluso mayor, dado que este sondeo no recoge los datos de los centros sanitarios privados, apuntan desde la Fundación.

Se trata de una cantidad muy elevada de enfermos resistentes, sobre todo si se tiene en cuenta que 2,8 millones de personas afectadas por la tuberculosis residen en la India (10 millones en total en el mundo).

Además, el estudio revela que 2.666 infectados tienen una gran resistencia a todos los medicamentos conocidos, con 423.000 fallecidos por esta dolencia en 2017. Debido a la superpoblación y a las grandes ciudades que alberga el país, la India es el perfecto caldo de cultivo para la tuberculosis, que se propaga por el aire. Los estados de Maharastrs y Uttar Pradesh son los que registran un mayor número de pacientes de tuberculosis multirresistentes o extremadamente resistentes.