UGT y CCOO han convocado 80 movilizaciones en toda España este Primero de Mayo, que lleva por lema ‘Tiempo de ganar. Igualdad, mejor empleo, mayores salarios, pensiones dignas’.

En Madrid tendrá lugar una marcha a las 12.00 horas, que discurrirá entre la Plaza de Neptuno y la Puerta del Sol. Los sindicatos quieren “llenar las calles” en una jornada que pretenden que sea un “punto de inflexión”.

CCOO y UGT avisan de que este proceso de movilizaciones, que vienen protagonizando distintos colectivos, se mantendrá e irá creciendo mientras no se reparta la riqueza que se genera y las organizaciones empresariales CEOE y Cepyme no salgan de “la zona de confort” y negocien una subida salarial mayor.

El manifiesto para el Primero de Mayo indica que la patronal “se resiste” a que se recupere el poder adquisitivo, después de no alcanzar un acuerdo para renovar el Acuerdo interprofesional para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC).

Los sindicatos aseguran en el texto que “hay grandes dificultades para avanzar en las negociaciones actuales en torno a un nuevo Acuerdo para 2018 y años posteriores”.

CEOE y Cepyme ofrecen un incremento salarial fijo del 1,2% al 2% más un punto porcentual variable ligado a distintos factores como la productividad. Mientras, UGT y CCOO reclaman una subida de, al menos, el 3%, la incorporación de la cláusula de garantía salarial y un salario mínimo en convenio de 1.000 euros.

Pese a que las negociaciones se encuentran atascadas y estas propuestas no se han movido en este año, los líderes sindicales y empresariales han manifestado en varias ocasiones la necesidad de renovar el AENC y la voluntad de hacerlo. De hecho, el responsable de CEOE, Juan Rosell, se mostró convencido de que finalmente habrá pacto.

PRECARIEDAD Y DESIGUALDAD

Por otra parte, las centrales denuncian que las políticas económicas del Gobierno “siguen generando precariedad y desigualdad”, dando lugar a un mercado laboral en el que nueve de cada 10 contratos realizados son temporales.

CCOO y UGT consideran que se están implantando fórmulas “abusivas” de organizar el tiempo de trabajo “con total discrecionalidad empresarial y con alargamientos de jornada que ni se retribuyen ni se compensan”.

En este sentido, consideran “imprescindible” recuperar el papel central de los convenios sectoriales estatales, así como derogar los aspectos regresivos de las reformas laborales.

Advierten de que se proponen “lanzar una creciente movilización laboral y social, que obligue tanto a las patronales como al Gobierno, y a los grupos parlamentarios que le dan soporte en el Parlamento, a abordar las reformas necesarias en materia de negociación colectiva y de empleo de calidad”.

También consideran que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2018, “con los que el Gobierno se esfuerza en dar una apariencia social, profundizan en las mismas políticas regresivas” y el Ejecutivo está “más pendiente de gestos que de consolidar derechos”.

Las manifestaciones del Primero de Mayo, marcadas por las protestas de los pensionistas, se producirán después de que el Gobierno y el PNV hayan alcanzado un acuerdo para que las pensiones se revaloricen conforme al IPC en 2018 y 2019, una medida que los sindicatos consideran insuficiente y avisan de que las movilizaciones seguirán.