Subida del mar
Miles de islas del Pacífico y el Índico podrían ser inhabitables en tres décadas
- La subida del nivel del mar dañaría infraestructuras y limitaría el agua potable
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Miles de islas y atolones de los océanos Pacífico e Índico podrían ser inhabitables a mediados de este siglo debido al aumento del nivel del mar, puesto que las olas altas causarían inundaciones que dañarían las infraestructuras y los recursos de agua dulce.
Así lo asegura un equipo de 11 investigadores pertenecientes a instituciones de Estados Unidos, Mónaco y Países Bajos, en un estudio publicado en la revista ‘Science Advances’, donde destacan que las inundaciones no sólo afectarán a la infraestructura terrestre y los hábitats, sino que, sobre todo, harán que los limitados recursos de agua dulce no sean potables y, por tanto, amenacen la sostenibilidad de las poblaciones humanas.
La mayoría de los atolones del mundo se encuentran en el Pacífico y el Índico. Los científicos se centraron en la isla de Roi-Namur, situada en el atolón Kwajalein (Islas Marshall), para realizar su estudio entre noviembre de 2013 y mayo de 2015. Este Estado insular tiene más de 1.100 islas de poca altitud en 29 atolones y es el hogar de numerosas naciones insulares y cientos de miles de personas.
Científicos del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), el instituto holandés Deltares, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, en inglés) y la Universidad de Hawái en Manoa utilizaron diversos escenarios de cambio climático para proyectar el impacto del aumento del nivel del mar y las inundaciones provocadas por las olas en la infraestructura de atolones y la disponibilidad de agua dulce.
El enfoque y los hallazgos en este estudio pueden servir como referente para atolones en todo el mundo, la mayoría de los cuales tienen una morfología y estructura similar que incluye, de promedio, elevaciones terrestres incluso más bajas.
"Se prevé que el punto de inflexión cuando el agua subterránea potable en la mayoría de las islas de atolones no estará disponible a más tardar a mediados del siglo XXI", apunta Curt Storlazzi, geólogo del USGS y autor principal del informe.
ISLAS POBLADAS
Por otro lado, los autores indican que los niveles de los mares están aumentando, sobre todo en los trópicos, donde se encuentran miles de islas de atolones coralinos de baja altitud. Estudios previos sobre la resistencia de estos islotes al aumento del nivel marino proyectaron que experimentarán impactos mínimos de inundación hasta al menos el final del siglo XXI. Sin embargo, esas investigaciones no tuvieron en cuenta el riesgo adicional asociado a las olas ni su impacto en la disponibilidad de agua dulce.
Los nuevos hallazgos tienen relevancia no sólo para las islas pobladas de atolones en las Islas Marshall, sino también para las Islas Carolinas, Islas Cook, Islas Gilbert, Islas de Línea, Islas de la Sociedad, Islas Spratly, Maldivas, Seychelles e Islas Noroccidentales de Hawái.
Por lo tanto, los científicos proyectan que las interacciones entre el aumento del nivel del mar y la dinámica de las olas sobre los arrecifes de coral conducirán a mediados de este siglo a un sobrellenado anual impulsado por olas en la mayoría de las islas de atolones, lo que daría lugar a que las islas se vuelvan inhabitables debido a los frecuentes daños a la infraestructura y a la incapacidad de sus recursos de agua dulce para recuperarse de esos episodios.
La principal fuente de agua dulce en las islas pobladas de atolones es la lluvia que penetra en el suelo y permanece allí como una capa de agua subterránea que flota sobre agua salada más densa.
Dado que esas islas se saturan anualmente, en las próximas décadas (asumiendo las tasas actuales de emisión de gases de efecto invernadero) las inundaciones en la infraestructura y la pérdida de recursos de agua dulce dificultarán la existencia de poblaciones humanas en la mayoría de los lugares, lo que podría ocurrir entre los años 2030 y 2060. Los habitantes tendrían que hacer importantes inversiones financieras en nuevas infraestructuras o reubicarse en otras zonas.
"Los eventos de sobrerrelleno generalmente provocan que el agua salada del mar se filtre en el suelo y contamine el acuífero de agua dulce. Las precipitaciones tardías del año no son suficientes para eliminar el agua salada y refrescar el suministro de agua de la isla antes de que lleguen las tormentas del año siguiente", explica Stephen Gingerich, hidrólogo del USGS y coautor del informe.
(SERVIMEDIA)
26 Abr 2018
MGR/gja