Con motivo del Día Internacional del Pingüino (una de las especies de animales más emblemáticas de la Antártida), que se celebra este miércoles, Greenpeace hizo público esa pieza audiovisual, que muestra algunos de los momentos del viaje que realizaron el pasado mes de enero los hermanos Bardem y el productor y realizador Álvaro Longoria al océano Antártico para pedir la protección de sus aguas.

“Aquí, en el océano Antártico nos estamos jugando el futuro. Ni más ni menos que el futuro de la humanidad”, señala Javier Bardem en el mini-documental.

A bordo del rompehielos ‘Arctic Sunrise’ de Greenpeace, y junto a un equipo de científicos de la organización ecologista, los tres cineastas recorrieron las aguas del Antártico y descubrieron la diversidad de vida que acoge esta región.

“Un tercio de todos los pingüinos emperadores nacen en los bloques de hielo de estas aguas. Hasta ahora se ha documentado la presencia de seis especies de focas y doce ballenas. El santuario las protegería del ser humano. Estas especies y muchas otras están sufriendo los impactos del cambio climático, la contaminación y la sobrepesca. Los santuarios marinos permiten que se recuperen”, asegura Javier Bardem en el documental.

Greenpeace reclamó este miércoles a los gobiernos la creación de un santuario en el océano Antártico que abarcaría 1,8 millones de kilómetros cuadrados en el mar de Weddell. Esta propuesta, que ha surgido de la UE y ha sido apoyada por Alemania, será discutida por la Comisión del Océano Antártico en su próxima reunión, el próximo mes de octubre.

La organización indicó que el fondo del océano Antártico puede parecer lejano, pero lo que sucede allí es crucial para el futuro del planeta. “Este santuario sería un refugio para pingüinos, ballenas y focas y dejaría estas aguas fuera del alcance de los buques de pesca industrial que buscan explotar el pequeño camarón o krill en el que se basa la vida en la Antártida”, señaló Pilar Marcos, responsable de la campaña Santuario del océano Antártico de Greenpeace España.

Con este documental, la organización ecologista quiere llamar la atención sobre esta zona olvidada del planeta, tan importante por la belleza y fragilidad de su ecosistema como por su contribución a la supervivencia de millones de personas en todo el mundo.

“Los santuarios no sólo protegen la biodiversidad, también garantizan la seguridad alimentaria a miles de millones de personas que dependen de los mares. Un océano sano es una de las mejores defensas contra el cambio climático”, concluye Javier Bardem en el documental.