Fuerzas Armadas

Seis ‘Eurofighter’ partirán mañana hacia Lituania para integrarse en la misión de la OTAN en el Báltico

Madrid
SERVIMEDIA

Los seis ‘Eurofighter’ que participarán en la operación de la OTAN de Policía Aérea del Báltico partirán mañana desde la base aérea de Morón de la Frontera (Sevilla) hacia la base aérea de Siauliai (Lituania) donde permanecerán desplegados los próximos cuatro meses.

Según informó el Ejército del Aire, las aeronaves pertenecen al Ala 11, con base en Morón de la Frontera. El contingente español contará con 135 militares, que permanecerán cuatro meses en Lituania, y estará al mando del teniente coronel Manuel García de Veas.

Los ‘Eurofighter’ españoles compartirán misión con los ‘F-16’ de la Fuerza Aérea portuguesa, completando la operación los ‘Rafale’ franceses desde la base aérea de Ämari (Estonia).

La última participación de España en esta misión de la Alianza Atlántica tuvo lugar en 2017 cuando cinco ‘F-18’ del Ala 15 con base en Zaragoza desplegaron en Ämari.

La participación de los cinco cazas F-18 en esta misión concluyó después de cuatro meses en los que efectuaron 254 salidas y 586 horas de vuelo. Llevaron a cabo 186 misiones, de las que 150 fueron de entrenamiento y 36 reales de interceptación de aviones de la Fuerza Aérea rusa.

Las Fuerzas Armadas españolas también desplegaron durante el primer trimestre de 2015 y el primero de 2016 cuatro cazas ‘Eurofighter’ en los destacamentos de Ämari y Siauliai, respectivamente.

Los militares españoles no operan solos en la aplicación del principio de seguridad colectiva aliada que rige la defensa del espacio aéreo de la OTAN, en este caso para proteger a Estonia, Letonia y Lituania de posibles ataques aéreos en su territorio, incluyendo sus aguas jurisdiccionales, al tiempo que se garantiza el tránsito seguro del tráfico aéreo civil.

En esta misión también participan aeronaves de otros países miembros de la Alianza Atlántica que operan desde la citadas bases de Ämari, Siauliai y desde la de Malbork, en Polonia.

En 2004 la OTAN amplió su espacio aéreo al norte de Europa tras el ingreso de Estonia, Letonia y Lituania. Dado que ninguna de ellas cuenta con aviones de combate, durante los últimos 10 años 14 países aliados se han sucedido en distintas rotaciones de cuatro meses de duración desde la base de Siauliai. De hecho, España lideró en 2006 la décima rotación con cuatro aviones ‘Mirage F-1’ del Ala 14, con sede en la base aérea de Los Llanos (Albacete).

Tras la integración de las repúblicas bálticas en la OTAN la aviación rusa comenzó a surcar las rutas que sobrevuelan las aguas internacionales del golfo de Finlandia y el mar Báltico bordeando el litoral de Estonia, Letonia y Lituania entre las bases de San Petersburgo y Kaliningrado en dirección norte-sur o viceversa.

Los cazas españoles únicamente intervienen cuando se incumplen las tres normas fundamentales de vuelo: la presencia de una aeronave sin plan de vuelo declarado, la falta de comunicación entre el avión y el controlador aéreo civil en tierra y la carencia o desactivación del transpondedor. Esta es la herramienta que posibilita al controlador disponer de inmediato y en todo momento el tipo de aeronave y su altura para mantener la separación entre los aviones y evitar los riesgos de colisión.

Las aeronaves rusas en ocasiones no son detectadas por los radares civiles pero no pueden burlar los sistemas de detección militares, aunque sólo sea mediante una traza anónima en sus pantallas.

Así pues, la Alianza Atlántica continúa con el dispositivo reforzado de vigilancia y control del espacio aéreo báltico que puso en marcha en abril de 2014 tras el inicio de la crisis con Ucrania, cuando se pasó de cuatro a 16 aviones de combate en misiones de policía aérea y elevando a tres el número de bases de despliegue.

(SERVIMEDIA)
24 Abr 2018
MST/gja