Protesta independentista
Los aplausos al Rey y al himno de España superan a los pitos en la Copa del Rey
- Parte de la afición del Barcelona utiliza el partido para reivindicar la independencia de Cataluña
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Los aplausos al rey de España, Felipe VI, y al himno de España superaron a los pitos y abucheos a los símbolos nacionales en la final de la Copa del Rey de fútbol entre el Barcelona y el Sevilla, disputada este sábado en el estadio Wanda Metropolitano del Atlético de Madrid.
Un sector de la afición del Barcelona intentó convertir este evento deportivo en una reivindicación política, en pleno proceso judicial contra el desafío de independencia por el referéndum ilegal del pasado 1 de octubre, con banderas separatistas y camisetas amarillas como homenaje a los políticos en prisión preventiva por los presuntos delitos cometidos el pasado otoño.
Cuando el Rey entró al palco del estadio junto al ministro de Educación, Cultura y Deportes, Íñigo Mendez de Vigo, comenzó a sonar el himno nacional a todo volumen. Parte de la afición del Barcelona empezó a silbar, como lleva haciendo varios años en todas las finales deportivas con presencia de la Corona.
Esta vez, los movimientos independentistas habían llamado a la afición del Barcelona a intensificar la protesta contra el jefe del Estado como rechazo al discurso que protagonizó el pasado mes de octubre para rechazar el referéndum ilegal celebrado en Cataluña el 1-O y exigir el cumplimiento de la Constitución y el Estatuto de autonomía.
Mientras gran parte de los asistentes catalanes a la final de la Copa del Rey de este año en el Wanda Metropolitano pitaban a Felipe VI, el resto del estadio le expresaba su respaldo tarareando el himno de España con el ya tradicional "Lolo,lolo,lololo,lolololó...".
El sonido del himno y los cánticos de acompañamiento taparon las protestas de los independentistas, que podían escucharse gracias al uso de pitos pero que en gran medida quedaban tapados por los apoyos mayoritarios al monarca y al himno.
En el fondo ocupado por los aficionados del Barcelona, encendieron una vengala azulgrana justo cuando los jugadores saltaron al césped y mostraron banderas independentistas. Mientras, en el resto del estadio predominaban las banderas de España.
En el minuto 17, que parte de la afición culé suele aprovechar en su estadio para corear cánticos de "¡Independenza, independenza!" (¡Independencia, independencia!) como recuerdo a la derrota en 1714 de las tropas catalanas frente al ejército del rey Felipe V, parte de la afición culé repitió esta costumbre.
Sin embargo, el resto del estadio comenzó a pitar con los dedos hasta tapar la reivindicación política, que costaba escuchar en el Wanda Metropolitano y resultaba difícilmente audible a través de la televisión.
(SERVIMEDIA)
21 Abr 2018
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