El manifiesto que se posiciona “a favor de la promoción de la investigación y la innovación como principal herramienta para mejorar la supervivencia y calidad de vida de los enfermos oncológicos”, ya cuenta con el apoyo de 1.400 investigadores particulares y 80 entidades de diferentes tipos como sociedades científicas, institutos y organismos de investigación.

El escrito refleja la “necesidad de cambios multidisciplinares” en el Sistema Nacional de Salud desde un punto de vista médico, organizativo, legal y económico. Desde el punto de vista médico, los beneficios de una mejora en las tecnología disponibles, así como un despliegue mayor de medios humanos, supondría adelantarse al desarrollo y tratamiento de la enfermedad.

En este sentido, la presidenta de la Sociedad Española de Oncología Médica, Ruth Vera, declaró que “lo que hoy es innovación, mañana lo utilizamos con nuestros pacientes”. También recalcó la importancia de contar con equipos interdisciplinares en el cuidado del paciente, desde médicos y cirujanos hasta los biólogos, químicos y biotecnólogos.

Desde el punto de vista organizativo, piden “centros de referencia” en relación con la “oncología molecular”, que “requiere de hospitales y laboratorios altamente cualificados que puedan ofrecer una atención integrada”. “Tenemos una desigualdad en acceso a técnicas de diagnósticos en nuestros hospitales”, afirmó Ruth Vera.

Además, en el ámbito de la legalidad proponen un “marco regulatorio” en referencia a los “datos moleculares y químicos” pero también en relación a las condiciones laborales de los investigadores.

SITUACION EN ESPAÑA

El doctor Carlos Camps, presidente de la Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer, se refirió a las “razones objetivas” por las que existe una “generación de la crisis de la investigación en España”. A grandes rasgos, dijo que el problema principal radica en la disminución de la inversión pública en el ámbito de la investigación, que desde la crisis económica se ha visto visiblemente reducida.

Según los datos ofrecidos, España es el país europeo que menos invierte en I+D desde 2009 hasta 2016. El 100% de los encuestados en el sondeo ‘40 investigadores menores de 40 años’ coinciden en que la falta de financiación es el principal problema al que se enfrentan.

Además, para que España iguale en patentes a Alemania o Suiza, habría que multiplicar los registros por 10 y por 30, respectivamente. En el ámbito nacional existen 6,6 investigadores de todas las áreas por cada mil habitantes, mientras que en Europa la media se sitúa en 8 por cada mil.

Del mismo modo, en España también existe una “asimetría” en lo referente a las ayudas que cada comunidad autónoma recibe en el ámbito de la investigación, aunque este dato está también ligado al lugar en el que se encuentran los investigadores. A la cabeza de la lista se posicionan Madrid, Cataluña y Andalucía.

Por último, ambos ponentes aprovecharon la ocasión para lanzar una beca de 15.000 euros dirigida a un joven investigador menor de 45 años. La convocatoria está abierta hasta el 30 de junio y la subvención se otorgará en el congreso de Aseica en el mes de noviembre. En los sitios webs de Aiseca y Seom se puede encontrar más información al respecto.