Un año más, esta carrera tendrá también el objetivo de colaborar con Gema Hassen-Bey, paralímpica y superviviente del cáncer de mama, para su proyecto de ser la primera mujer en silla de ruedas en subir a la cima del Kilimanjaro, por lo que parte del coste de la inscripción, que es de 30 euros, se destinará a este fin.

La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, María José Ordóñez, recibió esta tarde el primer dorsal durante la presentación que tuvo lugar en la Secretaría de Estado de Servicios Sociales e Igualdad.

Según dijo Ordóñez, en esta edición habrá un reconocimiento especial a los hijos e hijas de las mujeres víctimas de violencia de género. Además, se han confeccionado una serie de muñecas como símbolo de la carrera representando a todas las mujeres, incluida una que representa a una mujer en silla de ruedas en honor a Gema Hassen-Bey.

Es una forma de “visibilizar lo invisible”, dijeron los organizadores. De hecho, las muñecas han sido cosidas por mujeres víctimas de trata.

En esta décima edición, la carrera regresará a las mismas ocho ciudades que en anteriores ediciones: Valencia, Madrid, Vitoria, Gijón, A Coruña, Sevilla, Zaragoza y Barcelona, con diferentes fechas.

Este 2018 se batirá nuevamente el récord de participación con más de 130.000 mujeres en total, manteniéndose como el evento deportivo femenino “más multitudinario de Europa” con carreras de entre cinco y 10 kilómetros, dependiendo de la ciudad, y un posterior festival de ‘fitness’ y una feria deportiva orientada a la mujer los dos días previos.

La carrera cuenta con dos proyectos aparejados con la asociación Wanawake. El primero es el de las muñecas y el segundo las flores 'Mauas', que tienen el objetivo de reflejar y concienciar sobre otras formas de violencia contra la mujer como la mutilación genital femenina.

Mediante la compra de las flores se consigue ofrecer alternativas productivas a las mujeres y sensibilizar sobre la violencia de género y la igualdad.

En el acto de presentación participaron, además de Ordóñez y Hassen-Bey, la subdirectora de Sport Life y tres veces olímpica, Sara Álvarez; Mónica Batán, de Wanakake, y Felipe Martín, del Banco Santander.