De esta forma valoró la decisión del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, publicada hoy en el BOE, por la que se autoriza el trasvase de 20 hectómetros cúbicos (hm3) mensuales entre abril y junio para atender las necesidades hídricas de las cuencas receptoras.

La consejera de Fomento de Castilla-La Mancha, Tita García Elez, destacó que este “nuevo ataque” se ampara en una ley que “también permite recurrir, porque dice que hay que priorizar los recursos en la cedente y no se están garantizando".

INSULTANTE

Una vez se conoció la autorización de este nuevo trasvase, en la tarde del miércoles, el presidente manchego, Emiliano García-Page, tachó de “insulto a toda Castilla-La Mancha” esta medida, porque se ha “autorizado el triple trasvase del Tajo-Segura para llevarse de nuestra tierra las primeras gotas de agua que han caído tras casi un año de sequía”.

A su juicio, es “insultante y lamentable que la única estrategia del agua sea esquilmar el Tajo desde su cabecera con lo llovido en un mes en Entrepeñas y Buendía. En lugar de reservar el agua ante la sequía, se quiere aprovechar de la peor manera”.

Agregó que se instará al Gobierno “a poner al 100% las desoladoras del Levante, pagadas entre todos”, porque “si salvan de la sequía a muchas poblaciones allí, también deberían salvarnos a nosotros evitando que nos quiten agua”.

“Y si el problema no es de agua, sino de dinero, desde Castilla-La Mancha pediremos que el Estado subvencione el agua desalada, con una tarifa plana, como ya se hace con la del trasvase, para que la usen en Levante tirada de precio”, agregó.

Page tiene este asunto por bandera de su gestión y remarcó que “es hora de cambiar las cosas” y de “organizar de una vez por todas y muy en serio la gestión del agua”. “No se puede pretender enfrentar a dos comunidades de la España seca que reclaman lo que precisamente les falta: agua”, remachó.