Medio ambiente

Greenpeace pide a los supermercados que vendan comida a granel y no la envasen

- Para reducir la contaminación de plásticos en los océanos

MADRID
SERVIMEDIA

Greenpeace lanzó este lunes una petición en la que demanda a los supermercados que fomenten la venta a granel y eliminen los envases de plástico de un solo uso de sus productos, porque considera que suponen “un gran problema medioambiental” que sólo puede solucionarse de forma efectiva yendo “a la raíz del problema”, esto es, la producción y el elevado consumo de plásticos.

La organización ecologista indicó en un comunicado que “los supermercados tienen un papel crucial en esta problemática, ya que la gran mayoría de sus productos están envasados y ofrecen escasas alternativas a las personas consumidoras”, pero añadió que “pueden cambiar la situación, ser líderes en esta batalla ambiental si comienzan a ofrecer productos a granel y otras alternativas a los plásticos”.

Greenpeace subrayó que la producción y el consumo de plásticos aumentan cada año “a un ritmo alarmante”, por lo que el flujo de estos materiales al medio ambiente continúa al alza. Se calcula que hasta 12 millones de toneladas llegan a los océanos cada año y que el equivalente a un camión de basura acaba en el mar cada minuto.

“La contaminación por plásticos en los océanos es evidente. De hecho, la mancha de plásticos del Pacífico triplica ya la superficie de España y en el Mediterráneo el 96% de las muestras de basura marina en la superficie son plásticos. Hay que actuar ya”, indicó Alba García, responsable de la campaña de plásticos de Greenpeace.

García consideró “en muchas ocasiones imposible” comprar productos libres de plásticos en los supermercados, que, según añadió, “deben hacerse responsables de los materiales que ponen en manos de sus consumidores si queremos parar el flujo de plásticos a nuestros mares y océanos”.

Por otro lado, Greenpeace destacó que los plásticos de un solo uso generan graves problemas en los océanos impactando en la fauna marina e indirectamente en el ser humano. Más de 550 especies de animales marinos ingieren objetos de plástico o se enredan con ellos, lo que obstaculiza su desarrollo vital y en algunos casos causa su muerte.

Los plásticos pueden ser ingeridos por la fauna marina, incluyendo el plancton, los crustáceos y los peces, y causar problemas tanto por su presencia física en el intestino como por los contaminantes químicos que llevan. Esas sustancias pueden ser transferidas a sus tejidos y en la cadena alimentaria hasta llegar a los platos.

MICROPLÁSTICOS

Actualmente, ya se han descubierto pequeños fragmentos de plástico (microplásticos) en varias especies de pescados y mariscos de consumo, que también pueden presentar sustancias tóxicas procedentes de esos plásticos. Los enredos tienen también efectos devastadores en la fauna marina, por los problemas de estrangulamiento, asfixia, o restricción del movimiento que pueden ocasionar.

Greenpeace indicó que parte de los plásticos que se desechan acaban en ríos y mares a través del drenaje urbano, vertidos o lixiviados desde vertederos, debido a su abandono deliberado o por el vertido accidental desde barcos o las aguas residuales de alcantarillados y las plantas de depuración.

Recalcó que, debido a “una gestión de residuos deficiente o a que se desechan de forma irresponsable”, hoy en día pueden encontrarse plásticos “en cualquier rincón del planeta, desde en los fondos oceánicos más profundos hasta en el hielo Ártico, en nuestros ríos, costas e incluso dentro de la fauna marina”. Destacan por su abundancia los plásticos de un solo uso, que tardan cientos de años en degradarse.

El reciclaje se ha planteado hasta ahora como la mejor solución a este problema, pero se sabe que aproximadamente el 90% de los plásticos que se consumen a nivel global no se reciclan. Más del 60% de todo el plástico que se ha producido hasta el momento continúa acumulándose en vertederos o en el medio ambiente, por lo que Greenpeace abogó por reducir la producción y el consumo de plásticos de un solo uso.

García comentó que, “hasta ahora, la presión para luchar contra la contaminación por plásticos se había puesto sobre la ciudadanía, pero es hora de que los supermercados tomen responsabilidad al igual que las empresas e industrias que ponen esos plásticos en circulación”.

“En otros países ya abundan los supermercados que han tomado el liderazgo y van a dejar de ofrecer plásticos de un solo uso. Greenpeace demanda a los supermercados que continúen con esta lucha, eliminen los plásticos de un solo uso de sus estanterías, los envases de sus frutas y verduras y fomenten la venta a granel”, concluyó.

(SERVIMEDIA)
02 Abr 2018
MGR/bpp