Según informó la Policía Nacional, los agentes recibieron información sobre la presencia de dos vehículos sospechosos en la playa del Burgo, por lo que establecieron un dispositivo en la zona del Zabal por tratarse de un lugar frecuente de guarda y custodia de droga introducida por la costa.

En este operativo, la Policía localizó una finca con la puerta entreabierta y con mucho ruido en el interior, donde sorprendieron a varios jóvenes huyendo vestidos con ropas oscuras y con el rostro oculto con pasamontañas. Los agentes lograron detener a dos de ellos a pesar de la fuerte resistencia que opusieron lanzando patadas y puñetazos.

Posteriormente, los agentes encontraron 51 fardos que contenían más de 1.500 kilogramos de hachís y los dos vehículos utilizados para la carga y traslado de la droga desde la playa hasta la zona de guarda.

Los dos vehículos intervenidos figuraban como sustraídos en Madrid y Málaga y estaban adaptados para el tráfico de estupefacientes.