Rajoy hizo estas declaraciones en una entrevista a la Cadena Cope, recogida por Servimedia, en la que aseguró que en el Partido Popular están "preparados para presentarse a unas elecciones mañana" mismo, aunque admitió que hoy por hoy es complicado que Zapatero anticipe los comicios.

"O hay un adelanto técnico o lo que puede haber es que el Gobierno se quede en minoría (en el Parlamento). Por el camino que vamos, España va a tener problemas gravísimos porque el Gobierno está a la deriva sin saber resolver los problemas importantes", afirmó.

El líder de la oposición criticó que "España no se puede permitir que haya más de 4 millones de personas que quieran trabajar y no puedan" o que "el 38% de los jóvenes no encuentren trabajo". Todo ello lo atribuyó a la política económica de Zapatero, al que acusó de limitarse a adoptar "medidas paliativas" como la ayuda de 420 euros para parados que hayan agotado la prestación de desempleo.

El modo en que se ha aprobado esta medida para parados de larga duración es, según dijo, la prueba de que Zapatero gobierna con "un sin fin de improvisaciones", que ha llevado al Gobierno a modificarla en apenas dos semanas tras "un sin fin de anuncios, dimes y diretes".

A su juicio, por ese camino "se genera mucha más desconfianza e incertidumbre y así es más difícil salir de la crisis" porque "la política que hay que hacer es exactamente la contraria de la que se está haciendo". En este sentido, apuntó que lo más correcto sería reducir los impuestos a los pequeños empresarios y los autónomos por ser "los que crean riqueza" y puestos de trabajo en el país.

Rajoy propuso congelar el presupuesto para 2010, rebajar los impuestos a pymes y autónomos y llevar a cabo un amplio de reformas políticas, empezando por la educación y la energía, como revocar el cierre de la central nuclear de Garoña.

EL CAMBIO ES NECESARIO

Rajoy adujo que, apenas un año y medio después de las últimas elecciones generales, "la gente empieza a mirar al PP y dice que es necesario un cambio", como cree que quedó de manifiesto con la victoria de su partido en las elecciones europeas del mes de junio.

Aseguró que el PP está "preparado para presentarse a unas elecciones mañana", si Zapatero adelantase la cita con las urnas de 2012. "El PP está trabajando para conseguir ganarse la confianza de una mayoría de españoles, yo quiero seguir ganándome la confianza de esos 10 millones que nos votaron el año pasado y queremos que más españoles nos voten porque se ha demostrado que con 10 millones de votos no se ganan elecciones", añadió.

Rajoy definió al PP como "un partido con vocación de gobierno" que aspira a "ganar" las próximas elecciones generales. Para lograrlo, indicó que "el PP va a seguir por su camino, pactando con quien haya que pactar en defensa del interés general" en su empeño de sacar a España de la crisis económica.

Finalmente, el líder de los populares insistió en sus acusaciones de que la Fiscalía General del Estado trata a los militantes de su partido "de forma diferente" al resto y favorece la práctica de detenciones "de manera impropia de una democracia avanzada".

También denunció las filtraciones "inaceptables" sobre el sumario del "caso Gürtel" y volvió a defender a dirigentes como el valenciano Francisco Camps y el canario José Manuel Soria que han estado "machacados inmisericordemente" con acusaciones de corrupción que posteriormente han sido desestimadas y archivadas.