Aunque la inestabilidad tardará en irse por completo de la Península y Baleares, con precipitaciones menos probables, más débiles y dispersas en el área central, las lluvias disminuirán a lo largo de mañana y el lunes amanecerá con un tiempo más estable que el martes irá acompañado de un aumento de las temperaturas.

No obstante, el domingo puede haber lluvias localmente fuertes, incluso con alguna tormenta, en el Cantábrico, Pirineos occidentales y Baleares. La cota de nieve subirá desde los 700 metros hasta los mil o 1.400 metros, mientras que se espera viento algo fuertes en Baleares, Cantábrico oriental, bajo Ebro, Estrecho, mar de Alborán y puntos del sureste peninsular. En Canarias hay cierta probabilidad de precipitaciones débiles en el norte con intervalos de viento fuerte del nordeste.

A partir del lunes, la proximidad del anticiclón de las Azores por el oeste dará lugar a una estabilización de la atmósfera que se reflejará en una disminución de la nubosidad y cese de las precipitaciones en buena parte del país, excepto en el norte.

De hecho, las comunidades de Cantábrico no se librarán de la lluvia en la primera mitad del lunes, ya que se mantendrán las precipitaciones frecuentes en la zona oriental y el Pirineo occidental, tendiendo a disminuir.

Las temperaturas subirán de manera notable en la mayor parte de España y, sobre todo el martes los termómetros experimentarán una subida. Para entonces, predominará el viento flojo de componente oeste salvo intervalos de fuerte en el cuadrante nordeste peninsular. En Canarias se esperan vientos alisios con intervalos de viento fuerte y posibilidad de alguna lluvia débil en el norte.