Según Neumomadrid, en 2016 murieron alrededor de 1.7 millones de personas debido a la tuberculosis y hubo 10,4 millones de nuevos casos, de los cuales, casi medio millón eran de tuberculosis multirresistente a los dos fármacos principales en su tratamiento. Sin embargo, y pese a este escenario, la tuberculosis tiene una baja incidencia en España, según el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC). Tanto es así, que el número de casos por esta enfermedad en España se ha reducido a la mitad desde el año 2000.

En este sentido, la coordinadora del Grupo de Tuberculosis e Infecciones Respiratorias de Neumomadrid, la doctora Sarai Quirós Fernández, subrayó que “si bien es cierto que la incidencia mundial de la tuberculosis está disminuyendo aproximadamente un 2% al año, lo que más preocupa en la actualidad es el aumento de casos resistentes a los fármacos habituales, cuyas tasas de éxito terapéutico no llegan al 50% de curación. Por eso, a día de hoy, la tuberculosis sigue constituyendo una amenaza para la seguridad sanitaria, y sin tratamiento presenta una tasa de mortalidad elevada”.

FACTORES DE RIESGO

La tuberculosis es una enfermedad infecto-contagiosa de transmisión exclusivamente aérea producida por la bacteria ‘Micobacterium tuberculosis complex’. Pese a que es una enfermedad prevenible y curable, existen varios factores de riesgo que influyen en su contagio, entre ellos, el bajo nivel socio-económico con situaciones de hacinamiento y malas condiciones de salubridad, el alcoholismo, el tabaquismo, la diabetes mellitus, la infección por VIH y las situaciones de inmunodepresión.

La doctora Quirós destacó, además, que los hombres tienen más posibilidades de padecer la tuberculosis que las mujeres (con una tasa de 13,25 casos por cada 100.000 habitantes en hombres, frente a 8,4 de las mujeres) y, por edades, afecta sobre todo a los adultos mayores de 65 años.