Desde la primera asamblea, el 11 de enero en Granada, Sánchez ha recorrido distintos puntos de la geografía española elegidos estratégicamente desde la dirección socialista. En contreto, ha estado en Granada, Madrid, León, Leganés (Madrid), Elche, Valencia, Sevilla, Valladolid, Castellón, Toledo, Bilbao y Córdoba.

En los próximos días, según indicaron fuentes de Ferraz a Servimedia, se prevé que el líder del PSOE esté mañana, martes, en una asamblea en la Línea de la Concepción (Cádiz); este miércoles en Asturias y el jueves en una ciudad gallega.

Inicialmente, la participación de Sánchez en estos encuentros iba a ser menor, pero como se ha visto “cómodo” con el formato, tipo profesor, desde las primeras decidieron ampliar el número de asambleas, así como el tiempo durante el cual el PSOE va a mantener esta estrategia, inicialmente fijado hasta junio.

En estos encuentros, Sánchez hace un guiño al tema político del día, ya sea Cataluña u otra cuestión, y pasa explicar la situación del sistema público de pensiones, remarcando el “déficit estructural” en el que lo ha dejado el PP pese a haber “dilapidado” el fondo de reserva –conocido como la ‘hucha de las pensiones’- al estar ahora en 8.000 millones frente a los 66 millones en que lo dejó el último gobierno socialista.

Tras una exposición de las que considera erróneas políticas del Gobierno de Mariano Rajoy, Sánchez expone las medidas del PSOE para cambiar la situación y garantizar el sistema así como la revalorización de las pensiones. Asegura que se pueden actualizar según el IPC y no con el factor de sostenibilidad del 0’25%, si se tiene voluntad política.

Sánchez obtiene los recursos para esta situación con una racionalización del gasto, es decir eliminando del sistema y pasando a los Presupuestos Generales del Estado cuestiones como las tarifas planas y los gastos de personal; y aumentando los ingresos con dos impuestos: uno del 8% sobre los beneficios de los bancos y otro a las transacciones financieras aun por definir, pero similar al modelo implantado en Francia.

Además, Sánchez expone lo que han venido a llamar en el PSOE los ’10 acuerdos de país’ donde se dan respuestas a diez temas que consideran esenciales y que configuran su “alternativa” de Gobierno al Partido Popular.

Con la vista ya puesta en un horizonte electoral, bien sea en 2019 o en 2020, la dirección socialista tiene claro que el contacto con la militancia y los simpatizantes que se acercan a escuchar a Sánchez a estos foros es primordial.

Con ese objetivo, la dirección del PSOE ha reservado la participación de Sánchez para las asambleas abiertas de las capitales en la que considera que es más fácil recuperar el voto socialista ante una próxima cita electoral. El resto de miembros de la Ejecutiva también están haciendo ‘bolos’ en otras ciudades españoles siempre con la ‘excusa’ de la situación de las pensiones, máxime después de que este tema haya saltado finalmente a la agenda política tras las destacadas manifestaciones de jubilados en las calles de España.

Su estrategia, según comentaron a Servimedia fuentes de la dirección, pasa por volver a captar al votante tradicional socialista que se desencantó en las últimas citas y al que esperan recuperar con un posicionamiento "más de izquierdas" del "nuevo PSOE".

Además, desde la dirección del PSOE consideran que la figura de Sánchez, tras lo que pasó en su primera etapa como secretario general y su renuncia al escaño por mantenerse fiel a sus principios, hace sumar enteros a ese posicionamiento de "izquierdas" del partido que ya conlleva la propia marca PSOE y que tira por sí misma de personas que se consideran de izquierdas. De hecho, calculan que la fidelidad a la marca PSOE está en un 68% y que Sánchez es un activo ante posibles convocatorias.

En la clausura este domingo de la Escuela de ‘Buen Gobierno’ que los socialistas han celebrado estos días en Madrid, Sánchez aseguró que el PSOE está "tocando con la punta de los dedos ser primera fuerza", a un año de las elecciones municipales, autonómicas y europeas.

Así, animó a los socialistas a emplearse porque “podemos ser la primera fuerza política en este país, y lo que os pido es que todos trabajemos duro para recuperar esa confianza”, “no por nosotros, sino por los ciudadanos, que necesitan del PSOE para reconstruir el Estado del bienestar y combatir las marginalidades”.

Como cierre de su intervención, Sánchez tomó nota de la lección del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero en esta escuela de que el líder siempre tiene que ser optimista y afirmó que “tenemos que ganar y ser la primera fuerza política”, porque “si ganamos las elecciones municipales, da igual los gritos que den, porque quien gana las elecciones municipales gana las elecciones generales, así que a trabajar y a ganar”.