Así lo refleja el Gobierno en una respuesta parlamentaria a la diputada del PSOE María Aurora Flórez, a la que ha tenido acceso Servimedia. Esta caída rompe una tendencia continuada de aumento de las aprehensiones en los últimos años, que incluye la contestación del Ejecutivo.

Así, en 2012 se descubrieron 8,72 millones de cajetillas de contrabando, 10,35 millones en 2013, 10,45 millones en 2014, 12,40 millones en 2015 y 14,50 millones en 2016.

La evolución al alza se torció en 2017 pese a que la Agencia Tributaria consiguió en julio en la bahía de Cádiz la mayor incautación de tabaco de contrabando de su historia en la denominada operación ‘Escudo’, con tres millones de cajetillas que estaban alojadadas en seis contenedores transportados por un remolcador y un carguero que se dirigía a Huelva.

Cálculos oficiales facilitados por el Gobierno al Parlamento señalan que el tabaco de contrabando incautado entre 2012 y 2016 habría ocasionado, de haberse comercializado finalmente, un fraude fiscal de 250 millones de euros.

En la respuesta parlamentaria, el Ejecutivo recuerda que en 2012 puso en marcha una serie de medidas para reforzar la represión y el régimen sancionador vinculado al contrabando de tabaco, consistentes en aumentar los controles en recintos y depósitos aduaneros, además del incremento de la vigilancia marítima y las operaciones de control sobre el mercado minorista.

En el ámbito normativo, se modificó en 2015 la Ley de Represión de Contrabando, para incrementar las sanciones de las infracciones administrativas de contrabando.

Con todo, el Gobierno dice que tiene "el convencimiento de que la erradicación de este tipo de actividad ilícita requiere de la concertación internacional" y por eso España fue el primer país europeo en firmar y ratificar el Protocolo de la OMS contra el comercio ilícito de tabaco en diciembre de 2014.