La propuesta fue presentada públicamente el pasado sábado por el presidente de la formación naranja, Albert Rivera, y este martes fue registrada en la Cámara Baja y explicada en rueda de prensa por el portavoz económico de la formción, Toni Roldán.

Ciudadanos parte de la premisa de que el mercado laboral es "el gran fracaso de nuestra democracia", porque tanto gobernando el PP como el PSOE la tasa media de paro ha sido del 18%. Además, de todos los contratos firmados en 2017, el 90% fueron temporales y uno de cada cuatro duraba menos de una semana. Más de seis millones de españoles, casi un millón más que antes de la crisis, no llegaron a cobrar el equivalente al salario mínimo interprofesional anual enlazando "contratos basura".

La formación subraya que los efectos negativos de la precariedad repercuten en toda la sociedad, y alerta de que la solución no puede ser solo derogar la última reforma laboral, como propone el PSOE, para volver al modelo anterior, con el que se destruyeron más de tres millones de empleos. Tampoco lo que quiere el PP, añade, "dar nuevas vueltas de tuerca a la precarización sin ofreer mejoras en la protección de los trabajadores". Además, esa precariedad está haciendo "cada vez más insostenible" la financiación de las pensiones.

"MURO DE DISCRIMINACIÓN"

Ciudadanos se marca como objetivos acabar con el paro y la precariedad "endémicos", proponer un marco de relaciones laborales "para el siglo XXI", y romper "el muro de discriminación" entre trabajadores fijos y temporales.

Así, el primer pilar de su propuesta es el contrato único, indefinido desde el primer día, que conviviría únicamente con el de formación y el de sustitución, y al que correspondería una indemnización de veinte días por año en caso de despido objetivo y 33 en caso de despido improcedente. Esa simplicidad, asegura Ciudadanos, dará más seguridad a los trabajadores y también a las empresas, pymes y autónomos que generan empleo en España.

Otro pilar es la "mochila de derechos" para el trabajador, una cuenta personal en la Seguridad Social donde se acumulan las aportaciones de la empresa. Cuando el contrato de trabajo se interrumpe, el trabajador puede decidir cobrar el contenido o seguir acumulándolo para el futuro. De esa forma, el titular de esos derechos es el trabajador, y no tiene que ser despedido para poder cobrarlos. A la empresa le permite ir haciendo una previsión y no tener que cerrar por no poder hacer frente a despidos en tiempos de crisis.

El tercer eje es un bonus para las empresas de cada sector que menos despidan. Aunqu el turismo o la agricultura son estacionales y deben poder ajustar sus plantillas, Ciudadanos alerta de que en otros muchos ámbitos hay una "falsa temporalidad, un abuso que genera modelos de negocio basados en la precariedad".

Roldán explicó que esta propuesta implica "replantear el modelo" de empleo en España después de las "contrarreformas" del PP y del PSOE, que han generado una "sociedad de dos clases" en función de si su contrato es fijo o temporal.