Según informó la Policía, las dos organizaciones criminales desmanteladas en la 'operación Wagen' eran las más importantes en materia de tráfico ilícito de vehículos en la región, una de carácter internacional con vínculos en diferentes países de Europa y la otra de carácter nacional asentada en la Cañada Real. Ambas robaban coches bajo encargo para desguazarlos y las piezas eran después vendidas en el mercado ilícito o enviadas a países europeos, Portugal y Polonia principalmente.

Tras varios meses de investigación, los agentes detuvieron a 42 personas y realizaron 30 entradas y registros. Entre el material intervenido en los 11 registros realizados al grupo de carácter internacional destaca una máquina troqueladora para fabricar matrículas y se recuperaron 11 vehículos robados e intervenidos numerosos efectos para arrancar los mismos.

En los 19 registros vinculados con la organización de carácter nacional -en 15 en parcelas de la Cañada Real- se intervinieron 38 vehículos, cuatro de ellos sustraídos, además de numerosos instrumentos para forzar vehículos. Asimismo, los agentes se incautaron de seis armas de fuego, más de 200 cartuchos y 88 armas blancas.

ORGANIZACIONES MUY ESPECIALIZADAS

Estos grupos tenían una gran estructura jerarquizada y un detallado reparto de papeles y funciones dentro de cada organización, e incluso contaban con testaferros que ponían a su nombre los vehículos y domicilios de los cabecillas para dificultar su localización.

Las investigaciones, según informó la Policía Nacional, continúan abiertas y no se descarta que aumenten los hechos imputados y el número de detenidos, una vez se analicen los vehículos y piezas intervenidas que probablemente procedan de coches robados, como motores, centralitas, llaves y numerosos elementos de transmisión y carrocería.