Zoido se refirió a este asunto en el Pleno de la Cámara Alta, donde el senador socialista Francisco González Cabaña le preguntó “si la provincia de Cádiz está condenada a convertirse en un territorio dominado por el crimen organizado”.

A este respecto, el ministro reconoció que en las últimas semanas se han dado en esta provincia “dos o tres circunstancias excepcionales”, en referencia a episodios como la liberación de un narco por compinches en el hospital de La Línea o el robo de una lancha en un depósito judicial de Conil.

Según Zoido, su departamento asume estos episodios “excepcionales” y destacó que frente a los mismos se tomarán “medidas excepcionales”. Aludió a que “va a haber despliegues especiales que se van a estar manteniendo en el tiempo”, en referencia a dispositivos de las Fuerzas de Seguridad para combatir el narcotráfico en la provincia gaditana.

“CIRCUNSTANCIAS DIFÍCILES”

No obstante, el ministro negó que la delincuencia organizada se haya adueñado de Cádiz, ya que esto es desmentido por datos como que esta provincia tiene una tasa de criminalidad de 40 infracciones penales por 1.000 habitantes, tres puntos por debajo de la media nacional. Además, aludió a que en 2017 se incrementó la incautación de cocaína en esta provincia en un 300%, mientras que el decomiso de hachís creció en un 45%.

No obstante, el titular de Interior se refirió a que Cádiz tiene unas “circunstancias difíciles”, ya que es la provincia española con una tasa más alta de paro, fracaso escolar y paro juvenil.

Sin embargo, el senador González Cabaña apuntó que entre los gaditanos hay “una preocupación cada vez más fuerte y más grave” por la amenaza del narcotráfico, ya que esta parte de España va camino de caer presa del “imperio del crimen organizado”.

El representante socialista sostuvo que la “narcoeconomía” se está infiltrando en esta provincia y que el llamamiento del ministro a una colaboración entre administraciones sólo busca eludir las responsabilidades del departamento de Interior.