Rajoy y el PSOE se recriminan mutuamente el perjuicio de sus políticas sobre las pensiones
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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el portavoz del PSOE en el Senado, Ander Gil, se recriminaron este martes mutuamente, con argumentos idénticos a otras ocasiones, los efectos perniciosos que las políticas económicas de uno y otro partido han tenido sobre las pensiones: el aumento del paro y pérdida de recaudación fiscal en la época de José Luis Rodríguez Zapatero, por un lado, y la precariedad derivada de la reforma laboral y el agotamiento de la hucha de la Seguridad Social, por otro.
Gil comenzó irónicamente su pregunta al presidente en la sesión de control en el Senado deseando a Rajoy feliz Navidad y feliz año nuevo por hacer meses que no pasa por la Cámara. “Su absentismo alcanza límites preocupantes”, censuró, cuantificando en “poco más de una hora y media” el tiempo que dedicó en 2017 a las sesiones de control en el Senado y concluyendo que “merece un despido objetivo” de acuerdo con la reforma laboral.
Rajoy le agradeció con la misma ironía su “cariñoso recibimiento” al Senado y dijo que el sistema de pensiones es esencial y que garantizar su sostenibilidad es la prioridad del Gobierno, y que ello depende de crear empleo y de que los empleos sean cada vez mejores, pues sus cotizaciones pagan aquéllas. Así, reivindicó que, mientras en 2011 había más de 5,2 millones de parados, ahora se están creando 500.000 puestos de trabajo al año, y en 2017 subió en 600.000 el número de afiliados a la Seguridad Social. Por cada nuevo cotizante hay ahora seis nuevos afiliados. “Eso es lo que hay que seguir haciendo: una política económica que cree empleo”, sintetizó.
En su réplica, Gil espetó a Rajoy: “Usted no está en condiciones de garantizar nada, ha pulido la hucha de las pensiones”. En esa línea, le acusó de considerar la caja común como la caja B del PP que “manejar a su antojo” y a su acusación de “incompetencia” sumó la sospecha de que el Gobierno pretende “privatizar las pensiones igual que la Sanidad y el resto de los servicios públicos”, olvidando que el 60% de las familias no pueden ahorrar para sus futuras pensiones. En respuesta a los argumentos del presidente, sostuvo que es la precarieda laboral suscitada por la reforma laboral la que “ha tirado por tierra las cotizaciones sociales”, y le recriminó la pérdida de poder adquisitivo que supone el aumento de un 0,25% de las pensiones.
Rajoy volvió a afear a los socialistas la política económica que, a su juicio, motivó la pérdida de 3,5 millones de empleos en la segunda legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero. “Tienen un enemigo implacable, que es la dura realidad”, concluyó, mencionando los 70.000 milones de recaudación que se perdieron en esos años de crisis. Respecto al aumento de las pensiones, contrapuso que los países rescatados sí sufrieron una pérdida cuantiosa de su valor. Finalmente, dijo que ahora se puede mirar el futuro con optimismo, pero no con medidas como subir el impuesto de sociedades a ocho entidades financieras, que ha propuesto el PSOE y a su juicio “supone hacer el ridículo”.
(SERVIMEDIA)
20 Feb 2018
KRT/gja