Esta adquisición supone la primera irrupción del fabricante en el mercado del coche compartido, según señaló este jueves la marca en un comunicado.

Fundada en 2010 por Ian Paterson e Inés De Saralegui y con unos ingresos anuales de 1,8 millones de euros, Respiro funciona con un sistema de pago por uso. Para acceder a sus vehículos solo es necesario darse de alta y recibir la tarjeta de socio que da acceso a los coches.

La compañía ofrece utilitarios, turismos, monovolúmenes y furgonetas a particulares o profesionales en todas las zonas de Madrid. En la actualidad tiene 15.000 usuarios activos y una flota mixta de 200 coches entre eléctricos, híbridos, GNC, GLP y de bajas emisiones, que serán paulatinamente sustituidos por vehículos Seat, con etiqueta ECO y propulsados por GNC.

Tras la firma del proceso de compra, el presidente de Seat, Luca de Meo, señaló que “Respiro es un proyecto basado en un modelo de negocio con potencial para la compañía y nos permite seguir avanzando en nuestro compromiso por encontrar y desarrollar soluciones sostenibles y eficientes para la movilidad del futuro”. Asimismo, De Meo añadió que “esta adquisición es un primer paso en nuestra apuesta por comprar y participar en proyectos de futuro que consideramos que marcarán las tendencias de los próximos años”.

Inés De Saralegui, cofundadora y directora de Respiro, declaró que “la llegada de una compañía sólida como Seat supone un importante impulso para Respiro, ya que nos va a permitir el desembarco en otras ciudades, la entrada en otros canales e incluso la evolución con respecto al modelo de negocio”.

Tras el proceso de compra, el equipo emprendedor formado por sus cofundadores, junto a Francesc Delgado, miembro del equipo de desarrollo de negocio de Seat, liderará el proyecto y a sus 23 empleados.