Según informó Interior, Zoido se reunió con su homólogo mauritano, Ahmedou Ould Abdalla, y con el primer ministro de este país, Yahya Ould Hademine. Con ambos habló de la necesidad de seguir reforzando las excelentes relaciones bilaterales en materia de lucha contra la inmigración irregular, el terrorismo yihadista, el crimen organizado y el narcotráfico.

Asimismo, según Interior, el ministro compartió con las autoridades mauritanas su preocupación por que los grupos criminales que operan en el Mediterráneo central intenten usar las cosas de este país para traficar con la UE con personas y drogas.

Zoido se refirió a que “es necesario estar preparados por si las redes de tráfico de inmigrantes quisieran reabrir la ruta que pasa por Mauritania y, por ello, tenemos que intensificar el apoyo y el trabajo conjunto para mantener cerrada la ruta migratoria de la fachada atlántica”.

RELACIÓN “MODÉLICA”

Asimismo, el ministro se refirió a que la relación bilateral con Mauritania es “modélica”. Un ejemplo es la presencia de un significativo contingente de miembros de la Guardia Civil y de la Policía Nacional en Nuadibú que colaboran de una manera estrecha y cotidiana con las fuerzas policiales mauritanas.

Zoido también destacó el trabajo conjunto y cotidiano de las Patrullas mixtas marítimas de la Guardia Civil con Mauritania, el Equipo Conjunto de Investigación (ECI) de la Policía Nacional en Nuadibú, y la presencia de un oficial de enlace mauritano en el Centro Regional de Vigilancia Marítima de Canarias, “que está demostrando ser altamente eficaz”.

Prueba de ello son, sin lugar a dudas, los excelentes resultados fruto del esfuerzo conjunto entre ambos países que han provocado que desde 2016 no haya llegado ninguna embarcación a Canarias procedente de Mauritania, “un flujo masivo que se logró detener en 2010”, recordó Zoido.