Así se pronunció Sánchez durante su participación en la Asamblea Abierta que los socialistas celebraron en Castellón, en la que reflexionó sobre los retos que tiene ante sí la socialdemocracia y la manera en que ésta puede ser utilizada por los ciudadanos como palanca para solucionar los problemas que les afectan en su día a día.

El secretario general de los socialistas afirmó que la “lucha de nuestro tiempo” presenta dos caminos para librarse: el de la “resignación” o el de “plantar cara”. Alertó de que la primera de las opciones actúa como “una suerte de droga”, que “adormece voluntades” y “anula las conciencias individuales y colectivas”.

Esto le permitió lamentar que actualmente el “discurso oficial neoliberal y conservador” ha conseguido que se asuma como algo normal que la “voluntad del ser humano ha de estar sometida a la voluntad del mercado”.

Reprochó al Gobierno que “no preste atención” a los parados de larga duración, a la brecha salarial entre hombres y mujeres, a los jóvenes que emigran ante la falta de oportunidades y a la “explotación” laboral.

Sánchez aprovechó para contestar a las palabras que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pronunció esta semana aconsejando a los ciudadanos que ahorren como fórmula para complementar sus pensiones y la educación de sus hijos.

Afeó al jefe del Ejecutivo que obvie que los tenedores de la mitad de los fondos de pensiones son aquellas personas que poseen el 20% de la riqueza del país, omitiendo que el 80% de los españoles “no puede ahorrar”.

PERSONAS COMO "MERCANCÍAS"

Apeló a que los ciudadanos “planten cara” a un Gobierno que trata a las personas como “mercancías” cuando se refiere a las pensiones y a la educación, dos “derechos” que conforman sendos pilares del Estado del bienestar.

“Qué comodidad la de los partidos con sobresueldos que dicen a los ciudadanos devaluados por la reforma salarial que tienen que ahorrar para pagar las pensiones y la educación de sus hijos”, exclamó.

También hizo una mención sucinta a la pretensión de Podemos y Ciudadanos de reformar la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg), criticando que estos partidos se preocupen “más de lo que se pueden repartir” en detrimento de cuestiones como las pensiones.

“O nos resignamos o nos rebelamos”, alentó. El rebelarse, desde su punto de vista, “no es un gesto grandilocuente ni una actitud intelectual”, sino la única manera de “buscar otros caminos” para “poner al ser humano en el centro de las decisiones que solucionan los problemas que afectan a este país”.

Por último, presentó a la socialdemocracia como el único instrumento válido para “reescribir” el contrato social que pusieron en marcha los socialistas hace 40 años y reiteró los “diez grandes acuerdos” que, a su juicio, necesita España. “Si conseguimos plantar cara, a la derecha le quedan no cuatro telediarios pero sí dos años”, remachó.