Según informó este miércoles el Instituto Armado, como integrantes de esta red han sido detenidas cuatro personas -tres varones y una mujer-, mientras que una quinta está en calidad de investigada.

La banda desarticulada captaba a mujeres con escasos recursos económicos y mediante engaño eran obligadas a ejercer la prostitución en dos pisos de un mismo inmueble en Melilla que utilizaban como locales de alterne.

Cuando algunas de las víctimas se quedaba embarazada, se les exigía pagar un dinero para buscarles hombres de nacionalidad española que asumieran la paternidad del recién nacido y así obtener la documentación nacional del bebe y la tarjeta de residencia de la madre

EN UN MISMO INMUEBLE

En la operación se han llevado registros en dos pisos ubicados en el mismo inmueble de Melilla que la red utilizaba como locales de alterne, donde se han intervenido tres kilogramos de polen de hachís, diversas dosis de cocaína dispuesta para el consumo y libros de familia expedidos a nombre de terceras personas.

La operación se inició a principios del pasado año, cuando la Guardia Civil pudo constatar la existencia de una organización en Melilla que utilizaba a mujeres marroquíes, alguna de ellas menor de edad, con fines de explotación sexual y laboral.

Los detenidos captaban a mujeres con escasos recursos económicos y que apenas podían hacer frente a la subsistencia de sus familias. Además, tenían pocas posibilidades de acceder a un trabajo legal en España, al ser extranjeras y no poseer la documentación necesaria para ello.

Una vez introducidas en Melilla en territorio español, mediante el engaño las obligaban a ejercer la prostitución en dos pisos de un inmueble de dicha localidad. Por tal motivo, los agentes procedieron al registro de los pisos, donde hallaron en el interior a varias de las mujeres que estaban siendo obligadas a ejercer la prostitución.