Así lo señaló la ministra durante su comparecencia en la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo en el Congreso de los Diputados, a la que acudió para dar cuenta de la situación de las pensiones y del sistema de Seguridad Social en España.

Báñez indicó que en 2017 el 94% de las pensiones ya se pagan con las cotizaciones sociales, porcentaje que es un punto y medio superior al de 2016.

“Es obvio que la creación de empleo está teniendo un impacto muy positivo en los ingresos del sistema”, valoró, y subrayó que el avance de los ingresos para el sistema se ha acelerado.

En concreto, dijo que en 2017 el incremento anual de los ingresos por cotizaciones sociales fue del 5,36%. De esta manera, destacó que por primera vez desde 2008, en 2017 los ingresos por cuotas al sistema crecerán por encima del gasto en pensiones, un 5,3% frente al 3%.

En el caso del Régimen General, los ingresos crecieron un 6,14%, lo que para la ministra es “una gran noticia para el sistema porque el sistema se mantiene fundamentalmente por el Régimen General”.

Este incremento en recursos para la Seguridad Social se traduce en un total de 109.100 millones de euros. Báñez valoró que “con casi un millón de afiliados menos, los ingresos por cotizaciones sociales serán los más elevados de la historia”.

“Esta buena evolución permite que hoy les pueda dar una buena noticia, que llevaba mucho tiempo que quería darles: en 2017 hemos logrado revertir la tendencia de deterioro del déficit del sistema por primera vez desde el inicio de la crisis”, avanzó, a falta de conocerse los datos de cierre del ejercicio.

Precisó que está previsto que el deficit de la Seguridad Social cierre 2017 en 18.800 millones, el 1,61% del PIB, y al término de 2018 ese saldo negativo se reduzca hasta el 1,47%. De esta manera, la ministra subrayó que “hemos iniciado el camino de vuelta al equilibrio en el sistema”, 2017 marca un “punto de inflexión” y “podemos decir que se revierte el déficit”.

Asimismo, vaticinó que en 2018 también se producirá esta reversión del déficit de la Seguridad Social e insistió en que es “coyuntural” y no estructural.

La ministra explicó que los ingresos en el sistema son “extraordinariamente sensibles a la evolución del mercado de trabajo” y con la pérdida de empleo durante la crisis, en 2010 las cotizaciones sociales dejaron de ser capaces de financiar las pensiones contributivas.

Relató que en el contexto de este escenario, cuando el PP llegó al Gobierno decidió “una salida social de la crisis económica en España”, en referencia a la aprobación de la reforma de pensiones que las eleva un mínimo del 0,25%.

“Las moderadas subidas de pensiones de los últimos años han hecho posible que los pensionistas hayan mantenido el poder adquisitivo”, subrayó Báñez, para indicar que esta subida ha sido del 0,03% entre 2007 y 2017.

En cualquier caso, quiso destacar que “fortalecer nuestro modelo de Seguridad Social, modernizarlo, adaptarlo a los cambios que está experimentando la sociedad española son objetivos que todos compartimos” y “nadie entendería fuera de aquí que no fuéramos capaces de avanzar en las medidas destinadas a garantizar su futuro”.

“Sigo confiando al 100% en esta comisión”, aseguró y añadió que “el futuro pasa por consolidar los avances” logrados.

EMPLEO

En materia de empleo, Báñez se refirió a los datos de desempleo publicados hoy por la oficina de estadística europea Eurostat y que a juicio de la ministra ponen de relieve que “España lleva 50 meses liderando la reducción del desempleo en la zona euro, eso sin duda nos anima a continuar con esa confianza de que España podrá completar la recuperación” en 2019 con los 20 millones de ocupados.

Por otra parte, la titular de Empleo informó de que la conversión de las reducciones en bonificaciones ya se está produciendo en el marco de la Garantía Juvenil. Así, los contratos de los jóvenes acogidos a este sistema ya se están bonificando en lugar de aplicar reducciones.

Además, las empresas de más de 10 trabajadores recibirán este año el informe de vida laboral de empresa, en el que se detallan las aportaciones que hacen las compañías a la Seguridad Social.