Tras conocer que en agosto se incrementó el paro en casi 85.000 personas, el sindicato constató que "la destrucción de empleo continúa, aunque a un ritmo menor".

Ante esta situación, reclamó al Gobierno un plan global de actuación que responda a un diseño estratégico y ordenado de actuaciones, y donde se combinen las intervenciones a corto, medio y largo plazo.

Las medidas a corto plazo "deberían seguir intentando amortiguar las consecuencias sociales más graves de la crisis (frenar la destrucción de empleo, reforzar la protección social, etcétera)".

Las medidas a medio y largo plazo, han de promover "el cambio del modelo productivo a través del impulso de un modelo de crecimiento sobre bases más sólidas de inversión productiva, innovación, calidad del empleo y sustentabilidad medioambiental".