Los datos provisionales de la DGT sobre muertos en vías interurbanas contabilizados a un máximo de 24 horas tras los accidentes, a los que tuvo acceso Servimedia, indican que entre el 1 y el 28 de enero de este año han fallecido 88 personas en las carreteras, cuando ese mes del año pasado acabó con 74 muertos.

De esta forma, se han encadenado cinco meses seguidos de repunte de la siniestralidad vial. Así, 108 personas fallecieron en accidentes de tráfico el pasado septiembre (12 más que en ese mes de 2016), 122 en octubre (31 más), 98 en noviembre (5 más) y 95 en diciembre (12 más), a lo que hay que añadir 88 fallecidos en enero de este año cuando quedan tres días para que concluya este mes (74 víctimas mortales en enero de 2017).

Además, este enero ya supera a ese mismo mes del año pasado, que fue el segundo mejor en las carreteras desde 1970, el cual terminó con 216 muertos. A partir de entonces se produjo un lento ascenso, con algunas bajadas puntuales, hasta alcanzar el ‘techo’ en 1990, con 404 fallecidos. Después, la tendencia cambió hacia un paulatino descenso, con repuntes ocasionales, hasta los 61 muertos de enero de 2014, que es el mínimo histórico.

El repunte de enero de 2018 se produce después de que 2017 concluyera con 1.200 muertos en las carreteras españolas, esto es, la segunda cifra más elevada desde 2012 y el segundo año consecutivo de la mortalidad por accidentes de tráfico (con datos a 24 horas de los accidentes), lo que no sucedía desde hace casi dos décadas con las subidas seguidas de 1997 y 1998.

MEDIDAS PARA 2018

Por otro lado, la DGT pondrá en marcha este año una amplia batería de medidas para mejorar la seguridad vial y reducir la siniestralidad en las carreteras. Así, los motoristas de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil tendrán nuevos radares móviles para carreteras convencionales que permitirán a los agentes detener a los conductores pocos cientos de metros más adelante si detectan que han superado el límite de velocidad, con el fin de evitar que el infractor notifique posteriormente que otra persona ha pisado el acelerador más de la cuenta y de generar un efecto disuasorio en los automovilistas.

Tráfico aprobará un protocolo para que a los conductores reincidentes por consumo de alcohol y otras drogas (es decir, sancionados al menos dos veces por alguno de esos motivos en menos de un año) se les retire el carné y sean evaluados por el sistema de salud de la comunidad autónoma correspondiente con el propósito de que determine si ese conductor está capacitado para ponerse ante un volante.

Además, la DGT formará a funcionarios para el manejo de drones, puesto que Tráfico comprará varios aparatos de este tipo con el propósito de vigilar las carreteras, con lo que los conductores infractores serán sancionados como ocurre actualmente con los radares Pegasus equipados en helicópteros.

Un nuevo modelo de formación vial para obtener el carné de conducir, cerca de 100 examinadores de tráfico más, 50 parques infantiles de tráfico móviles y reformas legislativas como la Ley de Tráfico y Seguridad Vial son otras de las medidas previstas para este año.