Zoido se refirió a esta cuestión en la Comisión de Interior del Congreso, donde explicó que se recurriera a la prisión malagueña, que está pendiente de inauguración, como CIE temporal ante la llegada de unas 900 personas desde Argelia a las costas de Murcia y Almería.

En su respuesta a las intervenciones de los distintos partidos políticos, el ministro defendió que la excepcionalidad de usar el centro malagueño para alojar a personas llegadas de Argelia, pero defendió que esta decisión y medidas posteriores han permitido “cortar esa presión” migratoria desde este país africano.

Defendió que, además de usar la cárcel de Archidona como CIE provisional, se interceptaron a finales del año pasado otras 50 embarcaciones procedentes de las costas argelinas, a lo que se ha sumado la devolución a este país de gran parte de las personas llegadas a las costas murcianas y algecireñas.

“NINGUNA AVALANCHA MÁS”

El ministro destacó que, tras estas medidas, no ha habido “ninguna avalancha más procedente de Argelia” y se ha cortado “ese pernicioso efecto llamada”, en referencia a que sigan llegando pateras desde las costas de este país africano.

Zoido también negó que la finalización del uso de la cárcel de Archidona como CIE no fue motivada por el fallecimiento el pasado 29 de diciembre de un inmigrante en una celda, muerte que el informe forense ha concluido que fue un suicidio.

Al mismo tiempo, el titular de Interior emplazó a los partidos a aceptar su ofrecimiento de negociar el nuevo modelo de CIE, planteamiento que dijo todavía no se ha plasmado en ninguna propuesta de las formaciones políticas.