La oficina de estadísticas de la UE no incluye a cinco países en sus datos sobre el tratamiento de los residuos urbanos (Eslovenia, Irlanda, Portugal, Reino Unido y Rumanía) en 2016, pero sí a todos los Estados comunitarios en otras variables.

La información de Eurostat, analizada por Servimedia, indica que cada europeo generó una media de 480 kilos de residuos urbanos en 2016, lo que supone un 9% respecto al máximo histórico de 527 kilos per cápita de 2002, y una cifra comparable a los 483 kilos registrados en 2015.

La cantidad de residuos que genera cada europeo varía significativamente según el país. España está en una zona intermedia de la UE (443 kilos per cápita), cuando el promedio comunitario es de 480 kilos. Este apartado está encabezado por Dinamarca (777), Malta (647), Chipre (640), Alemania (626) y Luxemburgo (614), mientras que los países que generan menos desechos son Rumanía (261), Polonia (307), Chequia (339) y Eslovaquia (348).

FORMAS DE TRATAMIENTO

Por otro lado, las formas de tratamiento de los residuos urbanos también difieren entre los Estados miembro de la UE, con las siguientes medias comunitarias: un 29,8% se reciclan; un 27,5% se incineran; un 25,0% acaban en el vertedero, y un 16,8% se compostan (es decir, se convierten en abono). La proporción de residuos municipales reciclados o compostados ha aumentado paulatinamente en la UE en los últimos años, al pasar del 17% de 1995 al 46,5% de 2016.

Depositar la basura en los vertederos fue lo más común en España en 2016, ya que a estos lugares llegó el 56,7% de los residuos, una tasa sólo superada por Malta (92,2%), Grecia (82,5%), Chipre (81,4%), Croacia (78,4%), Letonia (71,9%), Eslovaquia (65,9%) y Bulgaria (64,3%). Todo lo contrario ocurre con Suecia (0,6%), Bélgica (0,8%), Dinamarca (1,0%), Países Bajos (1,4%) y Alemania (1,5%).

España es el sexto país que menos recicla sus residuos urbanos (18,2%), sólo por delante de Malta (7,8%), Grecia (13,6%), Chipre (14,5%), Eslovaquia (15,5%) y Letonia (16,9%). Los mejores ejemplos se sitúan en Alemania (48,1%), Bélgica (33,7%), Suecia (32,6%) e Italia (29,8%), que son los únicos que superan la media de la UE.

Por otra parte, España ocupa el décimo puesto entre los países que más convierten los residuos en abono orgánico (11,5%), un apartado en el que destacan Austria (32,8%), Países Bajos (27,8%), Lituania (24,7%), al contrario que Malta (0,0%), Croacia (1,9%) y Estonia (3,1%).

De esta forma, un 29,7% de los residuos municipales en España acaban reciclados o compostados, por debajo de la media de la UE (46,5%) y lejos de Alemania (66,1%), Austria (58,8%), Bélgica (54,0%), Países Bajos (53,1%), Italia (51,4%) y Lituania (50,5%).

Por último, en España se incinera un 13,6% de los desechos municipales, por el 27,5% de promedio comunitario. Las tasas más altas corresponden a Finlandia (54,7%), Estonia (53,4%) y Dinamarca (51,3%), y las más bajas, a Chipre y Letonia (0,0%), y Croacia (0,1%).