Garrido dijo que estos fármacos (19 lotes) forman parte de los medicamentos disponibles y esenciales para cubrir las necesidades asistenciales de los pacientes, de acuerdo con los protocolos de tratamiento establecidos en los hospitales de la red pública.

Entre ellos se encuentran fármacos como epoetina alfa, indicada en el tratamiento de la anemia sintomática asociada con la insuficiencia renal crónica en prediálisis, hemodiálisis y diálisis peritoneal; en el tratamiento de la anemia postquimioterapia; en un programa de predonación para aumentar la producción de sangre autóloga; y en adultos sin deficiencia de hierro como profilaxis de complicaciones transfusionales antes de una cirugía mayor ortopédica electiva.

También está el paracetamol, indicado en el tratamiento a corto plazo del dolor moderado, especialmente postquirúrgico, y en el tratamiento a corto plazo de la fiebre.

Asimismo, señaló Garrido, se adquieren otros fármacos como lamivudina, para el tratamiento de la hepatitis B crónica y del VIH, o bromuro de rocuronio, para facilitar la intubación traqueal durante la inducción rutinaria como coadyuvante de la anestesia general y en la unidad de cuidados intensivos.