Después de que el partido de Albert Rivera desechara esta posibilidad, los populares inciden en un argumentario interno en que no tener grupo parlamentario, para lo que hacen falta 5 diputados, significa que los partidos constitucionalistas “verán reducida la capacidad de seguimiento y control” en el Parlament del Gobierno independentista.

A este respecto, los populares defienden que su propuesta de cesión de un diputado para poder formar grupo parlamentario tiene “exactamente la misma legitimidad” que los dos miembros de Cs que están en la Mesa del Congreso “gracias al PP y a pesar de que no les correspondiera”.

El pacto que se alcanzó en la Cámara Baja, prosiguen, se hizo “en favor de un acuerdo de constitucionalistas”. Por ello, ahora emplazan a Cs a adoptar “la misma respuesta y responsabilidad” y permitir en última instancia que el PPC forme grupo propio.

En el caso de que no sea sí, el PP advierte de que no podrá ejercer “plenamente” la función de control e iniciativa parlamentaria en las comisiones del Parlament, al tener que repartirlas con el resto del Grupo Mixto.

Además, explica que no podrá ejercer el control al Gobierno independentista como debería, puesto que hay una limitación a la participación de un subgrupo en las sesiones de control y también se reduce la capacidad de presentar interpelaciones y mociones.

En este sentido, hoy el coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maíllo, se despachó con dureza contra Cs por hacer gala de “poca generosidad y mucha arrogancia” al haber rechazado prestar un diputado al PPC para que tenga grupo parlamentario propio en el Parlament de Cataluña.

A través de su cuenta oficial de Twitter, el ‘número 3’ de Mariano Rajoy en Génova comentó así la decisión de la formación naranja, que considera que es “mucho más limpio” que el PP sea subgrupo parlamentario dentro del Mixto, en palabras del secretario general de Cs, José Manuel Villegas.

Según Maíllo, con esta forma de proceder, Cs “perjudica al constitucionalismo, que perderá más capacidad en la lucha contra el independentismo”. “Poca generosidad y mucha arrogancia”, denunció, al tiempo que opinó que Cs está gestionando “mal” su victoria en Cataluña.