Rubalcaba ve la reforma de la Constitución “aún más difícil” que antes del 21-D
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El ex secretario general del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba ve más lejos que antes de las elecciones catalanas del 21-D la reforma de la Constitución, por la que apuesta para encauzar el problema político en Cataluña.
En un artículo que publica este martes el diario 'El País', Rubalcaba indica que el llamado bloque constitucinalista tiene la “tarea pendiente” de “elaborar un proyecto político nuevo para España, que resulte atractivo para una mayoría de españoles, también de catalanes”.
“Un nuevo pacto territorial contenido en una reforma de nuestra Constitución que, ya lo sé, hoy se antoja aún más difícil que hace algunas semanas. Esta es otra consecuencia del resultado electoral”, apunta en el artículo recogido por Servimedia.
En su reflexión, dice que el independentismo y el constitucionalismo son dos bloques antagónicos que, como se ha demostrado tras el 21-D, sufren fisuras internas con líderes de estrategias dispares, lo que podría derivar en una cronificación de la crisis. Remarcó que estos dos bloques “distan mucho de ser homogéneos”.
Sostiene que “los independentistas podrán gobernar pero no tienen, ni de lejos, una mayoría suficiente para romper con España”. En este bloque incluye a "cuatro" partidos: la CUP, ERC, el PDeCAT y, “el más imprevisible de todos ellos, Puigdemont y los suyos”. Pese a sus diferencias, cree que llegarán a un acuerdo porque “los costes de no hacerlo y forzar unas nuevas elecciones son muy elevados y, sobre todo, las ventajas de volver a gobernar son muy grandes”.
Por la otra parte, dice que el bloque constitucionalista está formado por tres partidos que se oponen a la independencia de Cataluña y defienden la Constitución de 1978. “Lo que pasa es que para uno, el PSC, la mejor forma de defenderla es reformándola, el PP no quiere tocarla y Ciudadanos, depende”, añade.
Los tres partidos de este bloque tienen además intereses nacionales contradictorios. A su juicio, Ciudadanos tiene en estos momentos “mucho que ganar” al haber “encontrado” la forma de “entrar” en el electorado del PP y, en menor medida, en el del PSOE, que, “parafraseando a Mao, preocupado por su adversario principal puede estar olvidando al secundario”.
A su juicio, las elecciones del 21-D “han cambiado muchas cosas, no sólo en Cataluña, también en España; y más que van a cambiar”, y no cree que “el independentismo haya salido fortalecido de estas elecciones”.
Pese a considerar que el proyecto político de los independentistas “sigue vivo”, apunta que “las diferencias entre quienes lo defienden son grandes y su inconsistencia es hoy evidente incluso entre sus propios votantes”. Enfrente está el “otro bloque”, cuyas “discrepancias son de fondo” y tiene la “tarea pendiente” de plantear una “propuesta compartida”, que pase por “elaborar un proyecto político nuevo para España, que resulte atractivo para una mayoría de españoles, también de catalanes”.
Por último, Rubalcaba no tiene “ninguna duda” de que la elección del nuevo presidente del Govern se va a desarrollar siguiendo las normas del Estatut y del Reglamento del Parlament, porque “si a alguien se le ocurre apuntar alguna solución imaginativa para investir a quien no está en condiciones legales de serlo, será la propia Mesa del Parlament, los letrados que la asesoran y, si llega el caso, el Tribunal Constitucional, los que se encargarán de impedirlo”.
El ex secretario general del PSOE se muestra convencido de que “el unilateralismo ha muerto y con él las tentaciones de saltarse la ley”.
(SERVIMEDIA)
16 Ene 2018
MML/caa