Según informó Interior, estos inmigrantes “han ido poco a poco trasladándose” a otros lugares desde la prisión de Archidona, que es un centro penitenciario que está pendiente de inauguración y que hasta noviembre se encontraba vacío. A este respecto, el Ministerio aseguró que, tras la salida de los 572 ciudadanos argelinos de la cárcel Archidona, “se procederá a reparar los daños que se han producido” en las instalaciones “para que en las próximas semanas este centro pueda funcionar como centro penitenciario”.

Interior añadió que el ministro Juan Ignacio Zoido decidió usar esta futura cárcel como CIE de forma “temporal y provisional”, ante “la masiva llegada de inmigrantes irregulares a las costas españolas a mediados de noviembre”.

El departamento que dirige Zoido añadió que “siempre prefirió esa solución que la de levantar campamentos temporales, como se ha hecho en otros países, que no garantizaban unas mínimas condiciones dignas de vida”.

Al mismo tiempo, el Ministerio resaltó que los jueces y la Fiscalía avalaron “la decisión de los jueces del uso de Archidona para alojar de forma temporal a los inmigrantes allí trasladados”.