Por esta razón, pedirá la comparecencia en el Congreso de los Diputados de la delegada del Gobierno para la Violencia de Género, María José Ordóñez, para que dé explicaciones sobre las nuevas funciones que asumirá este teléfono, hasta ahora concebido para que las víctimas de violencia de género y su entorno denuncien situaciones de maltrato.

Según el pliego técnico para la licitación del 016 a una empresa privada, el servicio deberá facilitar “a hombres interesados por la igualdad de trato entre hombres y mujeres y la prevención de la violencia enlaces y recursos que potencien y canalicen sus intereses”, como “organizaciones de hombres” o “documentos específicos”.

También deberá disponer de recursos de asesoramiento para hombres ante divorcios, separaciones o custodia de menores, algo que para la diputada socialista Ángeles Álvarez supone distorsionar “las funciones de emergencia a que está destinado” este teléfono, que no deja huella en la factura.

“¿Alguien se imagina que el 112 se destinase a hacer programas de prevención?”, cuestionó la parlamentaria. Y es que desde el PSOE consideran “un error de planificación estratégica” incluir programas “en contra de las funciones para las que se ha diseñado este servicio”.