La Comunidad destinará más de 500.000 euros a un programa 'de respiro' dirigido a familias de personas con discapacidad intelectual
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
La Comunidad de Madrid invertirá más de 500.000 euros en los dos próximos años en un ‘un programa de respiro’ para las familias de personas con discapacidad intelectual y necesidades de apoyo, a las que se facilitará el acceso a actividades de ocio inclusivo.
Según informó este sábado el Gobierno regional, el objetivo de esta iniciativa es favorecer la conciliación de la vida familiar, laboral y social de las familias cuidadoras de personas con discapacidad intelectual y necesidades extensas de apoyo asociadas a alteraciones graves de conducta.
Con ello, el Ejecutivo de Cristina Cifuentes pretende facilitar el descanso y reducir el estrés y la sobrecarga emocional de las personas que se ocupan de sus familiares los 365 días del año.
Al mismo tiempo, se facilitarán actividades inclusivas de ocio y tiempo libre a personas adultas con discapacidad intelectual y gran dependencia que, por sus características (problemas de comunicación, movilidad, conducta, etc.), tienen muchas dificultades para disfrutar sin apoyo especializado de salidas normalizadas de ocio, turismo o deportes.
DE TEATROS A ALBERGUES
El programa utilizará los recursos comunitarios abiertos al público general (cine, teatro, piscinas, parques, polideportivos, ferias, restaurantes, centros culturales o albergues) para ofrecer a las familias alternativas en aquellos periodos que no están cubiertos por los centros de referencia de los usuarios: sábados y domingos, festivos y vacaciones.
En todos los casos se trata de personas que están atendidas o a la espera de serlo en centros que, por su carácter diurno, funcionan de lunes a viernes, ya que las personas atendidas en residencias disponen de programas de ocio y convivencia propios.
El servicio, financiado por la Dirección General de Atención a Personas con Discapacidad de la Comunidad de Madrid, incluye atención especializada, psicológica y social, así como los profesionales de cuidado y apoyo necesarios para que la persona con discapacidad esté siempre acompañada y pueda disfrutar de forma segura y con toda la ayuda precisa de las actividades propuestas.
Las familias solo deberán abonar los gastos asociados al desarrollo de la propia actividad, como el precio de la entrada de cine, el transporte o la manutención.
(SERVIMEDIA)
23 Dic 2017
AGQ/nbc