La adjudicación de este contrato responde, según Adif, a “la necesidad de (...) revisar y rediseñar sus contratos de protección y seguridad, para definir un nuevo modelo de prestación de servicio, más adecuado a los cambios sociales que se están produciendo”.

Otro de los objetivos del contrato es, tal y como asegura el administrador de infraestructuras ferroviarias, “dotar al servicio de mayores capacidades y soluciones técnicas, de manera que se incrementen los niveles de seguridad activa”, con el fin de “garantizar la operatividad y reducir el riesgo en todas las infraestructuras”.

El contrato, dividido en seis lotes en función de criterios geográficos, contempla “un procedimiento de adjudicación negociado con los licitadores mejor preclasificados”, es decir, aquellos cuyas ofertas hayan resultado mejor valoradas en el concurso anterior, con la finalidad de concretar y detallar sus respectivas ofertas tanto técnicas como económicas.

Así, Prosegur obtiene los lotes Centro (que abarca la Comunidad de Madrid y las provincias de Guadalajara, Ciudad Real y Toledo), Sur (Extremadura y Andalucía), Este (Comunidad Valenciana y Región de Murcia, además de las provincias de Albacete y Cuenca) y Noreste (Aragón y Cataluña). Por su parte, a Eulen le corresponde el lote Noroeste (Galicia, Castilla y León y el Principado de Asturias) y Securitas se hace cargo del lote Norte (País Vasco, Cantabria, La Rioja y la Comunidad Foral de Navarra).