Según estudios internos, explicaron a Servimedia fuentes populares, un “muy alto” porcentaje de catalanes aún duda entre dar su apoyo a Xavier García Albiol o a la candidata de Ciudadanos, Inés Arrimadas, y estas horas previas al 21-D son determinantes. Por ello, el presidente del Gobierno y del partido, Mariano Rajoy, está pilotando la campaña en los últimos días para dirigirse a esos indecisos.

El PPC continuará apelando hasta el minuto final de la campaña en que el suyo es el “voto útil” y escudándose en la ley electoral para alertar de que los últimos escaños se los juegan con el independentismo. Los populares se escudan en la ley electoral para decir que en Lleida el último escaño se lo disputan con el PDeCat, en Girona con la CUP y en Tarragona se podría ganar el segundo escaño a ERC.

Las fuentes consultadas aseguran que este mensaje está calando, más aún cuando también lo está transmitiendo en los mítines de los últimos días el propio presidente del Gobierno, que se está convirtiendo en el “principal activo” de la campaña en la recta final. Hoy, Rajoy volverá a trasladar esta consigna en una comida mitin en Girona y también en el cierre de campaña en Barcelona.

Además, el presidente incluyó a última hora otra visita en la provincia de Girona, en Figueres, esta misma mañana, previa al mitin de mediodía. La candidata del PP en esta provincia, Mari Ángeles Olmedo, le pidió que visitara su localidad y a primera hora de la mañana se desplazó hasta allí en AVE para visitar el Museo del Juguete. Esta línea de tren la inauguró en 2013 el propio Rajoy con el entonces presidente de la Generalitat, Artur Mas.

Las encuestas que maneja el PPC darían al partido al menos 9 escaños y no los 4 o 5 que prevén algunos estudios demoscópicos. Pese a que ahora cuentan con 11 puestos en el Parlament, este resultado sería satisfactorio para el equipo de Albiol, cuya participación sería necesaria a la hora de conformar un Gobierno constitucionalista.

Según estos estudios internos, los independentistas (ERC, Junts per Catalunya y la CUP) llegarían a los 64 diputados, mientras que el bloque constitucionalista (Cs, PSC y PPC) llegaría a los 63. En este caso, los 8 que podrían tener los ‘comuns’ de Xavier Domènech serían la clave para conformar un Govern alternativo.

En el PPC son conscientes de que en última instancia todo pasará por la posible abstención de Catalunya En Comú Podem, que creen que podría llegar a apoyar un Gobierno liderado por el primer secretario del PSC, Miquel Iceta. En cualquier caso, dada la complejidad de los pactos, no descartan que se repitan las elecciones en apenas seis meses.

En el caso de tener que repetir los comicios autonómicos, algunas fuentes populares vaticinan una pronunciada bajada de la participación dentro de los votantes de Cs, PSC y PPC, lo que impulsaría al triunfo de los partidos independentistas, que ya tendrían opciones reales para poder conformar un Govern.