En declaraciones antes de entrar en el Pleno que votará el Plan Económico Financiero 2017-18, Almeida definió el cese de Sánchez Mato como la “crónica de una muerta anunciada”, y culpó a la alcaldesa, Manuela Carmena, de haberla retrasado y haber “permitido que este despropósito se fuera consumando”.

El portavoz popular interpretó el cese del delegado como que Carmena “ha iniciado su operación de blanqueamiento” de cara a las elecciones de 2019, para las que tiene que alejarse del radicalismo de algunos concejales, pero advirtió de que “se abre una época de inestabilidad”, porque las diversas facciones de Ahora Madrid “se quieren aniquilar” entre sí, y no va a poder gobernar.

Para que ello no perjudique a la ciudad, Almeida invitó al PSOE y Ciudadanos a “abrir un período de reflexión”, y ver “qué se puede hacer”, aunque no precisó en qué sentido concreto y sólo dijo que “no necesariamente tiene que ser una moción de censura”, sino consensuar “criterios de actuación”.

Villacís, por su parte, dijo que la división interna de Ahora Madrid es “un sindiós, una locura organizativa”, y que estas candidaturas son “una masa volátil, impredecible”, algo que confía que comprendan los madrileños. “Esto es Ahora Madrid, seis partidos que cada uno va a lo suyo, es ingobernable”, denunció, preguntando “cómo van a gobernar Madrid si no pueden gobernarse entre ellos”.