Quedan tres días de campaña y las distintas formaciones ya hacen sus cábalas. Y como en todo partido, los árbitros juegan un papel relevante. Es el caso de Catalunya En Comú Podem, según apuntan fuentes de la coalición electoral a Servimedia, que ven claro su papel decisorio en estos comicios y, tal y como indica el lema de su campaña, se ven como guardianes de la “llave” del próximo Gobierno catalán.

La “alternativa” que desean pasa por desactivar la dinámica de bloques y las mismas fuentes indican que eso desemboca en la construcción de un “proyecto transversal y progresista” para Cataluña.

En un escenario polarizado entre el ala independentista -ERC y Junts per Catalunya- y la constitucionalista -Ciudadanos, PSC, PP-, Catalunya En Comú Podem fía su futuro a la bolsa de indecisos, ese millón de votantes que, según las encuestas, no han decidido todavía su voto del 21 de diciembre.

Es por ello que consideran que esa masa de votantes podría beneficiarles en estos comicios, e incluso les ayudaría a alcanzar más escaños en el Parlament, según argumentan. Además, aunque Catalunya En Comú Podem debuta con estas elecciones, creen que su mensaje se está “consolidando” en Cataluña.

Para la candidatura de Xavier Domènech sería una victoria llegar “como mínimo” a los 11 diputados que Catalunya Sí Que Es Pot obtuvo en 2015, aunque subrayan el contexto “difícil” de estas elecciones.

Con todo, en la hipótesis de que Ciudadanos ganara en votos y en escaños el 21 de diciembre, las mismas fuentes son contundentes al respecto y aseguran a esta agencia que el partido de Albert Rivera “ya ha tocado techo” y que su resultado “ya no suma” con las demás formaciones constitucionalistas. Ante cualquier fórmula que incluyese a Arrimadas o al Partido Popular, votarían en contra.

Así las cosas, recuerdan sus “condiciones” para formar gobierno y dar su beneplácito al futuro president. Se trata de unas líneas rojas que incluyen un nuevo estatus político para Cataluña, un “pacto de claridad sobre un referéndum acordado”, el blindaje de los derechos sociales o una nueva fiscalidad progresiva.