El encuentro, celebrado en la sede de Servimedia de Torre ILUNION, en Madrid, contó con la intervención del decano del Cpfcm, José Antonio Martín Urrialde; la subdirectora general adjunta de Cartera Básica de Servicios del SNS y Fondo de Cohesión, Margarita Maravillas Izquierdo, y el fisioterapeuta del grupo Fisiohogar, Pablo Herrera.

José Antonio Martín Urrialde explicó que “faltaba dar un doble paso, que era, por un lado, garantizar a los madrileños que cuando usan un servicio éste sea de calidad, y por otra parte, ofrecer a los profesionales de la fisioterapia un valor añadido, como es el de la certificación de calidad”. Además, incidió en que “una certificación no es un examen, sino que valora lo que se hace bien” y ayuda a corregir “posibles errores, por lo que siempre se va a conseguir una plusvalía”.

El decano del Cpfcm puso en valor el hecho de que la norma haya sido elaborada por profesionales fisioterapeutas y técnicos de gestión de calidad. Asimismo, el Colegio cuenta con el apoyo de la AID Improve, compañía especializada en calidad, amén de que la norma ha sido supervisada por un total de 30 fisioterapeutas.

El objetivo, burocratizando lo menos posible las actividades de los profesionales, es certificar la calidad de los servicios de Fisioterapia ambulatoria, domiciliaria y en empresa, de forma independiente, es decir, un centro que desarrolle varias acciones deberá acreditar la excelencia en cada uno de los citados servicios.

Urrialde recalcó que la puesta en marcha de la norma depende más de la voluntad del titular del centro de mejorar la calidad de los servicios prestados que de la necesidad de hacer fuertes inversiones”. Así, la certificación se compone de 15 ítems de evaluación, lo que la convierte en la más completa a escala internacional, ya que, por ejemplo, en Canadá, un país con gran reconocimiento de la calidad en fisioterapia cuenta con una norma de nueve apartados.

HUMANIZACIÓN

Entre los ítems de la norma del Cpfcm destaca el análisis de los procesos administrativos y de intervención de Fisioterapia; el estado de las instalaciones; la gestión de los recursos humanos, de los servicios subcontratados, y el trato al paciente. Precisamente, este es uno de los puntos en los que el Colegio Profesional pone mayor atención, pues como puso de manifiesto el fisioterapeuta Pablo Herrero, la experiencia del paciente va desde que llama por teléfono hasta que concluye el tratamiento. “Se trata de centrarse en el usuario y dar una atención muy personalizada”, añadió.

El fisioterapeuta del Grupo Fisiohogar subrayó que la nueva certificación ayudará también a luchar contra el intrusismo y contra la competencia desleal. Por ello, expresó su deseo de que se ponga en marcha cuanto antes, aunque puntualizó que antes “se explicará en detalle la iniciativa a los colegiados” y ha agregado que “no es una norma muy complicada de cumplir, pero puede requerir de adaptar procesos”.

En este sentido, Margarita Maravillas declaró que “es un proyecto interesantísimo, porque en el fondo estamos hablando de mejorar la calidad. Vamos a tratar de igualar la atención, que haya unos requisitos básicos mínimos, y en este caso, ha habido un ejercicio importante de realismo”. Asimismo, ensalzó el hecho de que se incluya la certificación de la atención domiciliaria, “algo muy relacionado con el envejecimiento de la población”.

En cualquier caso, recordó que en la actualidad, para que un centro pueda prestar servicios de fisioterapia, tiene que superar la evaluación de la administración autonómica al abrir y cada cinco años, si bien precisó que la certificación del Colegio de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid “ayudará a luchar contra algo tan humano como es la relajación de costumbres”, puesto que la certificación del CPFCM se tendrá que renovar cada año.

Por último, destacó que la Comunidad de Madrid busca trabajar “con sinergias” con organizaciones como el colegio Profesional, “porque el objetivo no es otro que el de la seguridad del paciente” y evidenció su coincidencia con el Cpfcm en la importancia de tener como centro de todas las actuaciones al paciente. “De hecho, la Comunidad de Madrid está tremendamente involucrada con el término ‘humanización’ que está dentro del nombre de una de sus viceconsejerías”, apostilló Margarita Maravillas.