Los resultados se expusieron en una jornada en Madrid, en la que se contastó que la mayoría de esos ganaderos ya aplicaban medidas de coexistencia con el lobo, mientras que otras han empezado a aplicarlas o han mejorado su aplicación gracias a la campaña.

La iniciativa ha fomentado la formación en técnicas de prevención, ha facilitado mediante diversas reuniones que los ganaderos hayan consensuado un documento con las principales medidas para la coexistencia entre el lobo y la ganadería extensiva, y ha visibilizado la existencia de personas que se dedican a la ganadería que apuestan por la convivencia entre esa especie y la actividad ganadera.

Ecologistas en Acción indicó que, en contra del mensaje que han difundido algunas organizaciones agrarias, “no es cierto que la sociedad tenga que elegir entre el lobo y la ganadería, ambas son compatibles”.

“Lamentablemente, el lobo está siendo utilizado para no abordar otros problemas más graves del sector, como el injusto reparto de la PAC, los bajos precios de los productos, el cambio climático o la falta de relevo generacional”, añadió.

La campaña también permitió que diversas administraciones hayan comprobado que la coexistencia es real y viable, y que hay ganaderos dispuestos a aplicarla, aunque hasta ahora no han apostado claramente por la prevención y han preferido la autorización de controles.

En la jornada se presentó el documento 'Principales medidas para la coexistencia de la ganadería extensiva y el lobo', que puede ser un punto de inicio para las administraciones interesadas y lograr que adopten medidas para apoyar a los ganaderos que apuestan por la coexistencia.