Además, afirmó que una de las primeras cosas que haría sería una “primera llamada al presidente del Gobierno de España para pedirle no una hora, sino muchas horas” para comenzar a trabajar en las soluciones. En este sentido, dijo “confiar” en la palabra de Mariano Rajoy e indicó que está “obligado” a entenderse con él “porque es el legítimo representante de las instituciones españolas”. “Suerte que tenemos a Rajoy y no tenemos a Aznar”, se congratuló.

También avanzó que ofrecería a Rajoy el Palau de la Generalitat para que sea la sede de la próxima Conferencia de Presidentes previa a las reuniones que el Consejo de Política Fiscal y Financiera ha de tener para reformar el sistema de financiación, “porque Cataluña volverá a tirar del carro en este tema, como siempre ha hecho”.

"GOBIERNO POTENTE"

En el citado encuentro informativo, organizado en Barcelona por Nueva Economía Fórum, Iceta explicó que no piensa “en un gobierno de cualición con cuotas de partido”, ni tan siquiera del suyo propio, sino que apuesta por “un gobierno potente, operativo y prestigiado” con independientes, personas del ámbito profesional y con larga trayectoria política, “porque el país se la juega en un momento muy crucial”.

En este sentido, anunció que su trabajo “será muy de cara al exterior” y que se convertiría “en el primer vendedor del país”. En cuanto a sus socios de candidatura, Units per Avançar, no descartó que en momentos puntuales tengan que votar diferente en algunas cuestiones.

Lo que sí descartó, como viene repitiendo por activa y por pasiva, es que puedan apoyar a un presidente o gobierno independentista. “En ningún caso servirán los votos que reciba nuestra candidatura para nombrar a un gobierno independentista”, aseveró.

PROPUESTAS

El candidato socialista habló de un Pacto de Estado por Cataluña, porque “necesitamos que la sociedad española sea consciente de que hace falta darle a la cuestión catalana categoría de tema de Estado”; pero no “para acontentar a los idependentistas, sino para convencer a una amplia mayoría de catalanes que no necesitan la independencia para que haya un proyecto de España más interesante y beneficioso para todos” y “con la convicción de que promover el dinamismo en Cataluña es asegurar el progreso en toda España”. Relacionado con esto último, Iceta apostó por “impulsar un plan de inversión estatal en infraestructuras estratégicas para España en territorio catalán”.

Asimismo, abogó por desarrollar el Estatuto vigente y abordar la negociación de la financiación autonómica desde el punto de vista de la ordinariedad, aplicando una quita parcial de la deuda y creando el consorcio tributario recogido en el Estatut. Y finalmente, propuso una reforma de la Constitución en sentido federal.

Miquel Iceta afirmó que su candidatura “es la mejor para salir del lío” en que Cataluña está metido, porque es “la propuesta más transversal y factible”.

En temas sociales, defendió un pacto por una agenda para la igualdad “que impulse la educación, el sistema público de salud y los servicios públicos y sociales de acceso universal”, y un plan de choque social que prevé la inversión de 3.000 millones de euros a lo largo de la legislatura para que, por ejemplo, 96.000 niños tengan beca comedor, que los que están en lista de espera para la dependencia accedan a su prestación, que se creen 80.000 plazas de guardería o que 100.000 viviendas sean rehabilitadas desde el punto de vista de la eficiencia ambiental.

En cuanto a temas económicos, abogó por “luchar contra la explotación y el fraude laboral” y regularizar hasta 100.000 contratos hoy frauduentos.

ENCUESTAS

Preguntado por las últimas encuestas, el primer secretario de los socialistas catalanes aseguró que “se deben de leer enteras” y destacó “las enormes ganas de participar” de la ciudadanía, el “enorme volumen de indecisos” y que “el PSC es el partido que más sube”.