Los bosques inundados del Amazonas emiten tanto metano como todos los océanos

MADRID
SERVIMEDIA

Los árboles que crecen en las llanuras de inundación del Amazonas emiten tanto metano (CH4) a la atmósfera como todos los océanos del mundo, según un estudio realizado por un equipo internacional de investigadores.

El estudio fue llevado a cabo por 15 científicos y liderada por la Universidad Abierta del Reino Unido en colaboración con invesigadores de las universidades Federal de Río de Janeiro (Brasil), de Columbia Británica (Canadá), de Linköping (Suecia) y de Leeds (Reino Unido), así como la Administración Nacional Atmosférica y Oceánica (Estados Unidos). El trabajo está publicado en la revista ‘Nature’.

Estos árboles que crecen en zonas húmedas estacionales del Amazonas aportan entre 15,1 y 21,2 millones de toneladas de CH4 a la atmósfera cada año, comparable a los 18 millones de toneladas de los océanos o entre 16 y 27 millones de toneladas de los humedales de la tundra ártica.

Los investigadores midieron las emisiones de gases de los troncos de más de 2.300 árboles amazónicos de llanuras aluviales y encontraron que estos árboles, que actúan como chimeneas, canalizan el metano producido en el suelo y son la fuente de las mayore emisiones de gases jamás registradas en los humedales.

“El metano es alrededor de 34 veces más potente que el dióxido de carbono para atrapar el calor en la atmósfera, por lo que es realmente importante entender de dónde proviene este gas tanto en los ecosistemas naturales como en la actividad humana”, señala Vincent Gauci, investigador principal del estudio.

Gauci indica que “grandes extensiones del Amazonas se convierten en bosques inundados durante gran parte del año, que reúnen las condiciones ideales para la producción de metano”.

“Sin embargo, las emisiones de metano medidas a partir de la superficie del agua en las últimas décadas no se sumaron a lo que los satélites y los modelos sugirieron que era la cantidad real de metano que sale del Amazonas. Hemos descubierto que las grandes emisiones de los árboles, a veces inundados hasta 10 metros, llenan este vacío”, añade.

EMISIONES HUMANAS

Si bien este proceso es natural, las emisiones podrían responder a cambios ambientales, como la construcción de presas en la cuenca del Amazonas. Sin embargo, Sunitha Pangala, coautora del trabajo, advierte de que las llanuras aluviales del Amazonas no son la fuente de los gases de efecto invernadero que deberían preocupar más.

"No estamos diciendo, de ninguna manera, que los árboles sean malos para el medio ambiente, así es como funcionan los bosques naturales. Ahora tenemos una imagen más completa de las fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero y esto podría ayudar a poner al corriente cómo el cambio ambiental puede tener una efecto de golpe en la fuente de metano de los humedales tropicales”, apunta Pangala.

Esta investigadora indica que "las emisiones de estos árboles amazónicos siguen siendo sólo la mitad que las creadas por los humanos en forma de vertederos y desechos, por lo que deberíamos tener como objetivo la reducción de las emisiones humanas". "Esto también incluye las industrias láctea y de la carne, y las emisiones de combustibles fósiles, como el ‘fracking’", continúa.

(SERVIMEDIA)
14 Dic 2017
MGR/gja